Tras dos días de ajetreo por los encuentros Bolivia-Brasil y Sport Boys-Guabirá, el Tahuichi está vacío de espectadores. 14 trabajadores realizan arduas laborales con el objetivo de dejarlo listo para lo que se viene. Ellos no son magos para hacer disimular las falencias que hay en su interior. Es que las filtraciones de agua y la cancha en mal estado, entre algunos daños, están a la vista.
En el escenario las filtraciones de agua tienen inundado los túneles de ingreso a los dos camarines, que necesitan ser impermeabilizados con urgencia. Allí, mojarse los zapatos para cruzar ese sector es común en época de lluvia como la actual.
La cancha quedó ‘deshecha’ por los dos encuentros jugados entre sábado y domingo, y los que se disputan durante un mes, que llegan como máximo a los 20. Aquí se juegan los partidos ligueros, del Nacional B y de la Primera A. Ayer, el campo lucía con varias huellas de chuteras, que costarán borrar. Los 50 m de tepes que se cambiaron durante el receso por las eliminatorias mejoraron la imagen de la cancha solo durante algunos días.
Subiendo un poco por las gradas está el sector para la prensa, que es pequeño y que solo cuenta con 16 pupitres, de los cuales cinco están sin espaldares. También hay butacas dañadas, que corresponden al sector que cuesta más caro. El techo de la preferencia solo cubre la mitad del sector y el público sufre con las lluvias.
Dañados. Los pupitres para la prensa están sin espaldares. Solo hay 11 en buen estado
A pesar de que ya fueron limpiados, al pasar por
los baños el olor continúa, aunque no tan fuerte como en días de
partido. Ello se debe a las fisuras que tienen, en especial los
urinarios. Estos ya quedaron obsoletos y algunos malos hinchas se
encargan, en cada encuentro, de seguir destruyéndolos poco a poco.
La sala de prensa aún está vacía, pues los equipos
de pesas, que fueron sacados para el partido de Bolivia y Brasil,
continúan en la intemperie. Para ese choque también se hicieron mejoras
en el camarín local y visitante, colocando cubículos (asiento, colgador y
zapatero) para cada futbolista, además de aire acondicionado. Todo ello
quedará para el escenario.
Deterioro. El estado de una de las butacas del estadio departamental. En total son 1.500
Pésima iluminación
Si el partido entre Bolivia y Brasil se pactaba para horario nocturno, no se haya jugado pues la iluminación del Tahuichi es pésima y afecta principalmente a la visibilidad de los futbolistas y a las transmisiones por TV, en las que se ve demasiadas sombras. Entre los aspectos que influyen para ello están las seis luminarias quemadas, de las 90 con las que cuenta el estadio (50 en la preferencia y 40 en la general). También suma a esta falencia las 25 pantallas de 1.000 vatios, inferiores a las restantes que son de 2.000. Esta última es la potencia que se utiliza en los escenarios para el fútbol.
Si el partido entre Bolivia y Brasil se pactaba para horario nocturno, no se haya jugado pues la iluminación del Tahuichi es pésima y afecta principalmente a la visibilidad de los futbolistas y a las transmisiones por TV, en las que se ve demasiadas sombras. Entre los aspectos que influyen para ello están las seis luminarias quemadas, de las 90 con las que cuenta el estadio (50 en la preferencia y 40 en la general). También suma a esta falencia las 25 pantallas de 1.000 vatios, inferiores a las restantes que son de 2.000. Esta última es la potencia que se utiliza en los escenarios para el fútbol.
“La empresa Bolivia Impulsa es la que ganó la
licitación, pero el cambio de luminarias tardará un poco”, sostuvo el
administrador del estadio, Juan Carlos Malale. El tiempo previsto es de
tres meses, es decir, que para este torneo no estará y The Game, la
dueña de los derechos de transmisión de la Liga, se la tendrá que
arreglar como sea
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