El uso de la tecnología, el incremento salarial y, en un futuro no muy lejano, incrementar el número de árbitros para controlar un partido son sólo algunas de las condiciones mínimas que necesitan los árbitros nacionales para mejorar su rendimiento.
Por lo menos, así lo entiende el exárbitro FIFA y actual titular del ente que regula el referato del fútbol profesional en Bolivia, Marcelo Ortubé, quien señaló ayer que deben dejar de existir los protagonistas semiprofesionales dentro de una actividad que mueve tanto dinero como lo es el fútbol.
Ortubé explicó que los árbitros del fútbol nacional no son profesionales, pues el dinero que perciben por esa actividad simplemente no les alcanza para vivir, en consecuencia, deben destinarle el tiempo, que podrían destinarle a su preparación, a otras actividades.
Sobre el uso de la tecnología, Ortubé aseguró que en estos tiempos resulta imprescindible mantener una comunicación abierta entre todos quienes controlan los partidos, para responder eficaz y oportunamente ante jugadas veloces como las que ocurren en el fútbol actual.
“Estamos viendo la posibilidad de dotar a nuestros árbitros de equipos con tecnología para que se comuniquen. Los que teníamos no fueron un aporte. Aunque los medios son de costo elevado”, explica Ortubé quien cuenta que el árbitro nacional es el peor pagado del continente.
El arbitraje es un proceso largo
El titular de la Comisión Nacional de Ábitros, Marcelo Ortubé, considera que en el fútbol local existe una promoción de árbitros jóvenes, que de apoco van ganando la confianza y construyendo un nombre respetado por los clubes.
Sin embargo reconoce que la labor de forjar una imagen de seriedad ante la opinión pública es un trabajo que tarda mucho tiempo, y es por ello que actualmente en Bolivia, así como en toda Sudamérica existe un número limitado de árbitros de primer nivel.
“No se puede construir un nombre o hacer que un árbitro sea respetado de un día para el otro. Este es un camino largo y que únicamente puede forjarse con horas de vuelo”, explica Ortubé.
“En Bolivia estamos impulsando a varios árbitros jóvenes que ya están a cargo de partidos importantes”, asegura.
Medios para reducir el error y ganar dinámica
Realizar menos quejas y encontrar métodos para colaborar con la preparación de los árbitros para que sean más eficientes, es la fórmula que Marcelo Ortubé señala como una obligación de los clubes para beneficio del fútbol nacional.
“Los que siempre se quejan del arbitraje deberían proponer maneras de cooperar al árbitro y a su capacitación para atacar el fondo del problema”, sugiere Ortubé y dice que además, “necesitan mejores condiciones para rendir a un buen nivel”.
En Bolivia el que pierde culpa a los árbitros
“Siempre en nuestro fútbol va a haber quien se queje del arbitraje. En nuestro país es normal que los que pierden le echen la culpa a los árbitros”, dice Marcelo Ortubé refiriéndose a las quejas de los equipos ligueros que incluso piden la suspensión de algunos jueces. “Nos olvidamos que los árbitros son humanos”, dice, pero asegura que hay menos reclamos que el año pasado.
El elevado costo del material es una barrera
La tecnología específicamente diseñada para el control de los partidos de fútbol todavía mantiene costos altos para el medio. Según explicó Marcelo Ortubé tan sólo los comunicadores cuestan cerca de cinco mil dólares.
Explica también que el resto del material tiene un costo similar, lo que se ha convertido en una barrera para aplicar toda la tecnología en nuestro medio.
“Y se necesitan equipos en todas las canchas en las que se disputan partidos de fútbol profesional”, puntualiza Ortubé, a tiempo de sugerir que la Liga analice el tema.
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