Cambio
El futuro de La Paz Fútbol Club es incierto. Después de descender de la Liga, ha comenzado a sonar menos y está agobiado por las deudas pasadas.
Al actual presidente de la entidad, Manuel Quispe, le incomodan las deudas contraídas en la gestión del anterior dueño, Mauricio González, y hace poco tiempo pensó en “tirar la toalla”, pero expresa que el apoyo de su familia y los amigos le dan ánimos para seguir.
Está frente a duros retos que van desde lo económico —como prioridad— hasta lo deportivo.
La situación financiera es difícil. Para dar el primer paso, lo que ha llamado ‘Operación retorno a la Liga’, Quispe debe desembolsar casi de inmediato algo más de 200 mil bolivianos.
“El club debe 165 mil bolivianos a la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP), además hay una deuda por impuestos de más de 200 mil, fuera de las multas, y para colmo no hay balances auditados. Si no pagamos, dejamos de competir y la ilusión de volver a la Liga se esfumará”, se quejó el dirigente alteño.
Manifiesta que la culpa de todas las deudas “es de Mauricio González, que no aparece para nada, pero si sigue ocultándose y no paga sus deudas, tendré que tomar las acciones legales que corresponden por estafa”.
Repasa que desde que compró el club cada día aparecen nuevos acreedores, porque se vio obligado a prestarse dinero para pagar el alquiler de canchas, tarjetas amarillas, para transporte y otras pequeñas cosas.
Del fracaso deportivo dice que confió mucho en el DT Juan Carlos Paz García y le fue mal. “Me hizo contratar a jugadores que no servían, armó mal el equipo y ahí están las consecuencias”.
Pero su molestia va más allá cuando anuncia que “si Mauricio González no paga las deudas de su gestión, el club podría desaparecer, así de sencillo”.
LA OTRA ILUSIÓN
Pero después de descargar todo su molestia, hace una pausa y reencamina la idea de volver a la Liga. “Vamos a hacer el intento de volver a la Liga y para eso necesitamos 200 mil dólares, porque hay que cambiar el 80% del equipo, vamos a reforzar con jugadores de primer nivel, y si esto no sale me dedicaré al equipo de Ramiro Castillo”, anticipa.
A propósito, maneja sus objetivos con claridad: “Tengo preferencia por Ramiro Castillo, donde pensamos formar nuevos valores. Voy a luchar para que ascienda a la Liga en 2015”.
Castillo se coronó este año campeón de la Primera B de la AFLP y en el próximo torneo jugará otra vez en la Primera A, “con la ambición de ascender a la Liga”, aseveró.
Anunció que su planilla de sueldos será de 40 mil bolivianos y si se clasifica al Nacional B incrementará a 140 mil.
“El Alto no tiene representante en la Liga, y con el objetivo de darle la oportunidad de observar fútbol profesional al pueblo alteño estamos trabajando. Esta vez espero no equivocarme y hacer las cosas bien. Vamos a luchar hasta la muerte para darle una alegría a los hermanos alteños”, puntualizó.
2 subtítulos logró La Paz Fútbol Club en los nueve años que fue parte de la Liga. El año 2007 participó en la primera fase de la Libertadores y en 2008 representó a Bolivia en la Copa Sudamericana. En ambos torneos fue eliminado en la primera fase. Descendió este año.
“Mi sueño es tener un equipo de El Alto en la Liga y jugadores alteños en la Selección Boliviana”.
Manuel Quispe / Presidente de La Paz FC
Pide estadio alteño con condiciones
Manuel Quispe pidió a las autoridades municipales y departamentales preocuparse de dotar a la ciudad de El Alto de un escenario que reúna todas las condiciones para practicar fútbol profesional.
Recordó que el estadio Cosmos 79, donde el equipo ‘azulgrana’ jugó algunos partidos de la Liga, “desde que fue inaugurado sigue igual, incluso creo que está peor. Por eso no tenemos jugadores alteños en la Liga y en la Selección, y eso quiero revertir”.
Según Quispe, “tenemos que jugar en El Alto y para eso necesitamos un campo deportivo adecuado, porque Ramiro Castillo es genuino representante”.
Contó que jugar en el estadio Hernando Siles le representa unos 18 mil bolivianos por partido por alquiler y otros detalles.
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