La Razon
Nelson Acosta, uruguayo naturalizado chileno, fue técnico de Bolivia en una parte de la campaña para el Mundial de Alemania 2006. Convivió entre buenos y malos resultados con la Verde, pero la causa de su salida fue la derrota precisamente contra Chile (0-2) la tarde del 30 de marzo de 2004.
Antes dirigió a Chile y lo llevó al Mundial de Francia 98. Es voz autorizada para analizar el choque de mañana, en Santiago, por las eliminatorias mundialistas.
La primera impresión que da es que para Bolivia será complicado sacar un buen resultado por los antecedentes de ambos durante la actual campaña. El local llega después de ganar 1-2 a Paraguay en Asunción, mientras que el visitante empató a un gol con Venezuela en La Paz.
“Es muy difícil que Bolivia le complique la vida a Chile, que arregló su situación y ahora trabaja mejor. El equipo de Jorge Sampaoli es potente en casa y Bolivia no aparece. Será muy complicado obtener un buen resultado, la Roja tendría que sacar el partido adelante sin problemas”, dice Acosta, quien agrega que su punto de vista tiene que ver con lo que observó en los partidos anteriores.
“Los jugadores están en buen nivel, es una generación muy buena, por tanto para Bolivia el desafío es duro”, dijo Acosta al Panamericano Deportivo.
Cuando se le pide una opinión sobre la vuelta de Xabier Azkargorta a la dirección técnica de Bolivia, manifiesta que muy poco podía hablar a la distancia.
“No soy de opinar de los técnicos, comento lo que veo, no lo que quiero que pase. Todos sabemos que llevó a Bolivia a un Mundial, pero que contó con mucha ayuda. En el fútbol nunca se sabe y en este presente será difícil jugar en Santiago, porque si esperas a Chile, te ataca y lo hace con fuerza; y si le juegas de igual a igual, también saca provecho”.
El diálogo además sirve para recordar su paso por el fútbol boliviano, del que sostiene algunas verdades que en su momento molestaron, y que ahora siguen vigentes y perjudican al desarrollo del balompié.
“Me encontré con problemas que hasta ahora siguen. Dije lo que pensaba allí y lo hice mientras trabajaba, no cuando me fui. Deben hacer algo para que el fútbol les de una alegría para avanzar en Copas de clubes e ir al Mundial más seguido. Bolivia puede hacer más y lo dije en su momento”.
Entonces criticó que había mucha desorganización: “iba a partidos y de repente el entretiempo era de 20 minutos. Había mucho desorden, no se respetaba el horario de trabajo, los jugadores tenían problemas y eso es parte de la formación integral que a nivel de selecciones se nota más y eso lo aprovechan los rivales”.
Asegura que el futbolista boliviano es bien dotado en cuanto a condiciones técnicas, pero en su época había advertido que a algunos les daba lo mismo ganar o perder y que trató de revertir esa situación, aunque tuvo que enfrentar a la dirigencia por decir públicamente lo que pensaba. “Si quieres a tu país, debes prepararte bien y jugar el mejor partido; pero si te da lo mismo y se cometen errores, el rival no te perdona. Soy frontal y tuve problemas porque me dijeron que había cosas que era mejor no decirlas, pero es lo que pienso, no puedo mostrar una imagen distinta, algo que conviene sólo a unos”.
Señala que después de diez años de haber recomendado eliminar las tres cabezas en el fútbol sigue la actual estructura.
“Mientras los tres estamentos no se unan es muy difícil que se avance porque hay tres opiniones que pesan. Esa vez trabajaba muy poco y sólo tenía que rezar para que las cosas salgan bien”.
Sabe que para Bolivia y Chile el partido entre ambos no hay que perderlo por la rivalidad histórica del tema marítimo. Su salida se dio precisamente después de una derrota en casa contra ese rival. Está fresco el recuerdo en su memoria de lo sucedido esa vez.
“Me dio pena y fue todo en contra, llovió, hizo frío, en el campo había mucho barro y Chile se defendió bien. En otras condiciones quizá ganaba Bolivia, que era lo que más quería”.
Nelson Acosta se había reunido a tomar un café con Juvenal Olmos, quien entonces era el entrenador de Chile y estaba en La Paz preparando el partido premundialista. El estratega cuenta ahora que conoció a Olmos cuando se graduó como DT y que lo llevó a algunas concentraciones de la selección de Chile, fue por ello que le tenía un afecto especial.
Recuerda que Juvenal lo llamó y le pidió que se reunieran, así que hicieron la cita. En el lugar coincidió un presentador de televisión que filmó el encuentro “y armó una novela”. Cuando se difundieron las imágenes comenzaron las susceptibilidades y críticas hacia Acosta.
“Nunca hablamos de fútbol ni del partido que íbamos a jugar, el periodista incluso escuchó nuestro diálogo, sin embargo lo hizo (la publicación) de esa manera”, recuerda el DT.
El 0-2 le pasó factura, el resultado no cayó bien y todo el país se estrelló contra él, quizás por su condición de chileno naturalizado. “Para no tener inconvenientes dije ‘finiquitemos el asunto, me voy’ y quedamos como amigos. La verdad es que si ganaba Bolivia hubiera gritado los goles y en Chile se habrían enojado, pero lo digo seguro porque soy serio y vivo a muerte lo que hago”.
La charla con los dirigentes fue cordial, “muy livianita”, y todos quedaron como muy buenos amigos, así que volvió a Santiago sin rencores “porque siempre me trataron bien en Bolivia”.
El 30 de marzo de 2004 fue trágico
Muerte
Poco antes del partido se informó que el exminero Eustaquio Picachuri se había inmolado.
Luto
Fue en el edificio anexo al Congreso, hizo detonar una carga de dinamita porque reclamaba la devolución de sus aportes de 15 años.
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