El Deber
El volante brasileño, figura en Sport Boys, cree que si el club no quiere ser un sube y baja en la Liga tiene que buscar gente con experiencia en diferentes zonas para estar de mitad de la tabla para arriba. Además, considera que el Gobierno debería nacionalizar el fútbol boliviano
Jorge F. Arancibia Siles - Periodista
ún con las huellas que dejó la victoria de Sport Boys sobre Petrolero, por el descenso indirecto (tobillo derecho hinchado), Thiago Leitao hace un análisis de lo que se le viene al equipo tras haber logrado el ascenso al profesionalismo. Su prioridad es quedarse en el equipo y seguir siendo un aporte, como lo ha sido hasta ahora, pero sobre todo un ejemplo para los nuevos jugadores que llegarán al club.
Propone que el Gobierno nacionalice el fútbol boliviano para salir de la crisis que existe y entregue los clubes a los empresarios en forma de comodato poniendo como requisito que estos inviertan en infraestructura y en las divisiones menores. Sostiene que la formación de los nuevos futbolistas es responsabilidad de los clubes y no de la federación.
La Liga y la asociación son cosas muy diferentes, ¿qué reforzarías en Sport Boys para lo que se viene?
Siendo honesto, para que podamos pensar no solo en permanecer sino en pelear de mitad de tabla para arriba y hasta llegar a aspirar a un torneo internacional, creo que necesitamos reforzar en todas las líneas. Se necesita jugadores que tengan trayectoria, experiencia, que hagan la diferencia y que aporten al equipo.
¿Hay tiempo para armar por completo el equipo?
Se tiene que hacer. Yo creo que la dirigencia ya ha ido tomando sus previsiones, cosa que los jugadores que vayan a venir lleguen rápido y se acoplen al equipo lo más antes posible, ya que no hay mucho tiempo de trabajo.
¿El primer desafío liguero será la Copa Cine Center?
Sí, el presidente dijo que vamos a participar, aunque no sabemos contra quién vamos a jugar, porque Guabirá forma parte de un bloque de equipos que no quieren participar.
¿Llegarán con ventaja por el ritmo que tienen?
No sé, hay que hacer una buena pretemporada, que es la clave para el torneo. No sé si la apuesta estará abocada a lo que es la Copa Cine Center o a lo que será el debut de Sport Boys en la Liga. Tal vez este torneo lo usemos como parte de la pretemporada, sin fijarnos en los resultados, pero sí en el rendimiento.
¿Sport Boys no será como otros equipos que tras que suben descienden?
Queremos que no sea así, por eso se necesita gente con experiencia, que marque la diferencia en la cancha y que ponga su parte para sacar adelante los partidos que nos toque jugar.
¿Está asegurada tu continuidad en el club?
Con Mario tengo un trato especial. Llevo dos años con él, pero creo que debemos sentarnos a conversar, poner todo en un papel como debe ser y no creo que haya mucho problema para llegar a un acuerdo. Antes de cualquier cosa, hay una amistad muy linda que se ha ido construyendo con el tiempo.
¿Pasa por tu cabeza recibir ofertas de otro equipo liguero?
Lo económico no pasa por mi cabeza, no es un factor clave. Yo creo que en Sport Boys conformamos una familia y es difícil salir de un equipo donde uno se siente cómodo y es responsable de estar donde está.
¿Qué significa este logro para Thiago Leitao?
Algo merecido, ya que me fijé un objetivo cuando acepté la propuesta que me hizo Mario Cronenbold, y aunque mucha gente no creía que lo íbamos a lograr, porque faltaban muchas cosas y sobre todo material humano, cumplimos y hemos dado una alegría grande a un pueblo que se lo merecía.
¿Quién fue el artífice de este ascenso a la Liga?
Muchas personas, todos, pero además del sacrificio de Mario, hay que destacar el apoyo de la profesora Hilda. Ella soportó mucho, la gente la criticaba por estar metida entre los hombres en el fútbol. Fue discriminada por estar siempre con nosotros.
Esa noche, cuando terminó el partido, a la primera persona que busqué fue a ella, la abracé y lloró recordando por todo lo que pasó para poder estar con el equipo.
¿Llegaste a pensar que era imposible lograr el objetivo?
Sin duda, en varios momentos lo creí. Cuando el presidente fue a la cárcel y cuando alguna vez perdíamos partidos que en teoría eran fáciles. Todo esto me generaba dudas.
¿Qué te motivó a jugar en la asociación?
Te podría decir muchas cosas, pero fue la oferta económica que me hizo Mario, que era casi lo mismo que en la Liga.
¿Cómo fue tu comienzo en la ACF?
Duro, pues al principio hay partidos en que nadie va a la cancha a verte jugar. Los estadios estaban vacíos, no había ni a quién dedicar un gol.
¿Qué fué lo que mas llamó tu atención?
Los arbitrajes. Si uno pelea paraque los arbitrajes en la Liga no sean malos, ¿te imaginás en la asociación? Quieren ser protagonistas y demostrar que ellos tienen la razón, incluso se dan el gusto de expulsarte.
¿Qué sentías cuando te insultaban desde las gradas?
Me dolía. Es algo que uno no llega a entender por qué la gente es así. Uno se cuida para llegar a la edad que tiene jugando bien, pero acá lo insultan, le dicen de todo, cuando en otros países del mundo, especialmente en Europa, son dignos de que la gente los admire. Los mejores ejemplos son Ryan Giggs (Manchester United), David Beckham (París Saint Germain) y Paolo Maldini (Milan), jugadores que a pesar de su edad siempre mostraron un buen nivel.
¿Cuál es tu secreto para llegar a los 35 y seguir vigente?
Ser disciplinado, tener una vida muy sana y ser responsable, son acciones que a la larga te dan unos años más de ‘cuerda’ con relación a otros jugadores que llevaron una vida totalmente desordenada.
¿Pretendes dar algún tipo de mensaje?
A los jugadores con experiencia yo no les tengo que enseñar nada, pero si los jóvenes me ven delante de la fila en los entrenamientos seguro se preguntarán si él que tiene tantos años puede, por qué yo no puedo correr más.
¿Por qué algunos jugadores no llegan a tu edad?
El medio afecta. Hay una cultura en que el jugador termina su trabajo y se dedica a muchas cosas que no son lo ideal para un atleta. Eso le quita muchos años de vida útil al futbolista, ya que eso va acompañado de mala alimentación y poco descanso.
¿Qué opinión te merece que el Gobierno se meta a sugerir el cambio de la estructura del fútbol boliviano?
Yo pienso de manera más radical y drástica. Pero para mí el Gobierno tiene que intervenir y hacer como hace con las empresas extranjeras, las nacionaliza, toma el control de ellas y las saca adelante. Eso tiene que hacer con los clubes, intervenirlos y luego entregarlos en comodato a empresas o empresarios por 15 o 20 años, para que estos hagan obras e inviertan en el patrimonio del club y en las divisiones menores.
¿Qué pasaría con la dirigencia y los socios?
Los socios seguirían siendo socios y aportantes, pero el dirigente tendría más tiempo para invertir y ver los frutos de su trabajo, sin tener miedo a que otro se lleve los méritos y la plata.
¿Esto sería un proceso?
Claro, es que solo así se podrá cambiar el fútbol, no veo otra forma. Es largo, pero es el momento de hacerlo si queremos ver a Bolivia como potencia. Tiene que ser un trabajo a largo plazo.
¿Si no se lo hace se corre el riesgo de caer en lo mismo?
Si no se hace algo apostando al futuro, será como un círculo vicioso. Terminará el proceso ahora, traerá un entrenador de selección, que a principio dirá que cambiará muchas cosas y caerá en la misma trampa de siempre, que los clubes no están de acuerdo con el calendario, que no cederán a sus jugadores, que él no tiene tiempo para trabajar y así irá pasando otra eliminatoria y caeremos en lo mismo.
¿Hay mucha improvisación en lo que es el manejo del fútbol boliviano?
No, no es improvisación, yo creo que es falta de planificación. En el fútbol no hay como improvisar, en el fútbol hay que tratar de hacer siempre lo mejor, si alcanza o no eso ya depende de otros factores.
¿Cómo ves el futuro del fútbol boliviano?
Hay que trabajar y apostar en las divisiones menores, de lo contrario todo seguirá igual
COMPARTIÓ EL CAMERINO CON LUIS FABIANO
En los años de su formación, en el club Ponte Preta, uno de los más reconocidos de San Pablo, Thiago Leitao compartió el camerino junto a jugadores que han brillado en los campeonatos brasileños, pero sobre todo con el delantero Luis Fabiano, con quien llegó incluso al profesionalismo en 1997.
Thiago revela que ambos estuvieron juntos en las divisiones menores de Ponte Preta y que en 1997, por necesidad, los subieron al primer equipo para que intenten salvarlo del descenso. Fue ahí que Luis Fabiano comenzó a sobresalir haciendo goles y a no parar hasta salir al extranjero
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