- El seleccionado argentino de fútbol águantó los constantes ataques de Ecuador en la altura de Quito y al redondear un valioso 1-1 se puso en el umbral del Mundial de Brasil 2014, cuando todavía quedan por delante cuatro fechas para que concluyan las Eliminatorias Sudamericanas.
En la fortaleza de los ecuatorianos, el colmado Estadio Olímpico Atahualpa de Quito, el equipo de Alejandro Sabella ganaba desde el minuto 3 del primer tiempo por un penal que convirtió Sergio Agüero, pero a los 17 de ese período Segundo Castillo ígualó de cabeza.
Si bien el elenco albiceleste tuvo que realizar un gran esfuerzo para proteger la portería de Sergio Romero, por la vía de la réplica pudo haber conseguido inclusive una victoria, debido a una corrida y los remates desde fuera del área de Angel Di María, el despliegue elogiable de Rodrigo Palacio, a quien le hicieron el penal; y alguna aparición de Lionel Messi, el crack que estuvo en el banco de suplentes para preservarlo y saltó a la cancha para afrontar la última media hora.
Con este resultado el conjunto albiceleste se aproxima todavía más a la clasificación para la próxima Copa del Mundo, aunque deberá esperar por lo menos una fecha más para asegurarla matemáticamente.
Por su parte, los ecuatorianos, que tras el impacto del gol reaccionaron rapído y fueron profundos, resignaron por primera vez dos puntos como anfitriones en su camino hacia Brasil 2014.
Lo malo para Argentina fue la expulsión del mediocampista Javier Mascherano, la que ocurrió a cuatro minutos del epílogo del cotejo y se debió a que le tiró un leve puntapié a un camillero.
Además de Mascherano, ante los guaraníes tampoco podrán jugar los marcadores centrales Federico Fernández y Ezequiel Garay, ambos porque recibieron en la ocasión la segunda tarjeta amarilla.
El partido fue muy intenso desde su nacimiento, porque Ecuador salió a atacar con convicción y argumentos, pero Argentina se puso temprano en ventaja, dado que Di María encaró por el centro, disparó de zurda desde unos 25 metros, Domínguez dio rebote e inmediatamente a continuación derribó a Palacio cuando el delantero del Inter de Milán recuperaba la pelota con la intención de llevarla hasta la red.
Del penal se ocupó Agüero con eficacia y así el plan de Alejandro Sabella tenía un comienzo de desarrollo perfecto.
Pero a partir de entonces, el local prevalecía por las bandas y abría a la retaguardia dispuesta por Sabella.
Y de tanto ir y complicar, Ecuador logró el 1-1 en el minuto 16, cuando Castillo cabeceó en el borde del área chica, tras aprovechar la espalda de Fernández. Esa ocasión fue consecuencia de un tiro libre que se ejecutó desde la izquierda, a la altura del área visitante.
Joao Rojas y, especialmente, el habilidoso Jefferson Montero que se le escapaba a Gino Peruzzi, eran fuentes de problemas para la nutrida y sufrida defensa argentina.
De todos modos, si bien las respuestas argentinas eran menos frecuentes, Agüero, Palacio y Di María se ocupaban de avisarle a los ecuatorianos que de ninguna manera era conveniente que los desatendieran.
A modo de ejemplo, a los 38, sacó largo Romero, Agüero le ganó la espalda a Jorge Guagua e intentó definir de primera, pero tapó Domínguez con la pierna derecha y desde afuera del área grande insistió Di Maria.
En la segunda parte continuó el asedio de los dirigidos por Reinaldo Rueda, pero Fernández, Garay y José Basanta sacaron mucho, Mascherano también contribuyó con su característico aporte de equilibrio, y, cuando hizo falta, las manos de Romero se tornaron importantes para la resistencia.
No obstante, Di María y Palacio siguieron siendo los futbolistas que le daban respiro a sus exigidos compañeros del fondo.
Igualmente, el segundo gol ecuatoriano pareció merodear el área argentina, pero esa conquista jamás se concretó.
Ya con Messi para afrontar la última media hora, la preocupación de los dueños de casa atrás también se incrementó.
Cuando más buscaba Ecuador, aparecían espacios para el contraataque rioplatense y Di María y Messi a punto estuvieron de darle el mejor resultado a la estrategia de Sabella.
Pero llegó en los minutos finales la expulsión de Mascherano y el encuentro concluyó con Ecuador al ataque masivo y Argentina más calculadora.
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