Contra todos los pronósticos, no hubo estadio lleno y los organizadores —como los revendedores— se quedaron con entradas sin vender.
La fiesta del clásico paceño fue vivida con entusiasmo por quienes asistieron al escenario, pero la cantidad de público fue menor a la esperada, lo que llamó la atención.
Las curvas norte (Bolívar) y sur (The Strongest) no estaban repletas como en otras ocasiones; tampoco la recta de general y en la preferencia había claros por todas partes.
Antes del encuentro se produjo un anuncio pensando en la afición: los organizadores, que en principio habían puesto a la venta 25.500 entradas, aumentaron 5.500 boletos más para hacer un total de 32.000 y colmar la expectativa. Todo fue en vano porque no lograron vender ni la primera cifra. ¿Qué pasó?
Hubo más de una razón para que el público no se volcara masivamente a ver la final de ida de la Copa Cine Center, ni siquiera tomando en cuenta que estaban frente a frente los dos equipos más populares del país.
Primero: cerca del mayor escenario deportivo boliviano se realizaba de forma paralela la preentrada universitaria. Partiendo desde el parque Triangular, cientos de bailarines coparon la avenida Busch hasta la plaza Villarroel. En el trayecto había mucha gente divirtiéndose con las demostraciones y a la vez esta actividad hacía imposible llegar por ese lado al Siles.
Segundo: alguna gente se quejó por la subida de precios de las entradas. Una curva se trepó de Bs 25 a Bs 35 y así ocurrió en todos los sectores. Hay quienes cuidaron su bolsillo.
Tercero: Los clásicos no siempre son llamativos como se cree y menos si se juegan seguido. Hubo dos en la primera fase, ambos terminaron igualados y no todos se fueron conformes.
La reventa esta vez no fue negocio
Mismo precio
Uno de los primeros detalles que llamó la atención fue que los revendedores ofrecían entradas al mismo precio que en las boleterías: curvas a Bs 35 y general a Bs 55. Todo con tal de no perder la “inversión” hecha.
Fiesta celeste
Adentro hubo fiesta, más celeste que atigrada, dado el resultado. Los académicos se dieron el gusto, sobre todo para quitarse el sabor de boca provocado por la goleada sufrida el jueves, cuando Wilster les hizo cuatro goles en el mismo escenario.
Por la paz
En el mes de La Paz y con los dos “grandes” del fútbol local presentes hubo entonación del himno paceño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario