El complejo deportivo del municipio de Viacha perteneciente a los extrabajadores de la desaparecida Empresa Nacional de Ferrocarriles (Enfe) ha dividido al sector. Un grupo alega que el predio de 33.000 metros cuadrados intentaba ser vendido de forma fraudulenta, y otro señala que el terreno —que alberga una cancha que pretende ser armada con césped sintético— es de su propiedad y que ya ganó un proceso en el área penal para validar esto.
Agustín Apaza, viacheño y rentista ferroviario, comenta que el sitio pretendía ser comercializado el año pasado por Bs 4.300.000, por el sindicato Zona Norte.
“Nos opusimos desde el primer momento porque esto es de Enfe y, por ello, también es propiedad del Estado”. El problema inclusive provocó que las intenciones del presidente Evo Morales para instalar pasto artificial en el campo de fútbol, bajo el paraguas del programa gubernamental Bolivia Cambia, Evo Cumple, queden en statu quo.
Con documentos en la mano, Apaza relata que el complejo fue creado por ley del 29 de noviembre de 1888 y que era parte de los depósitos de la línea del ferrocarril Antofagasta-Bolivia y, posteriormente, Arica (Chile)-La Paz. En septiembre de 1977, el gobierno de facto de Hugo Banzer Suárez autorizó la construcción de la infraestructura deportiva. Pero tras la capitalización de los años 90 del siglo pasado y la conversión de Enfe a una simple entidad residual, el espacio recreacional quedó en el olvido. “Los del sindicato Zona Norte suscribieron un documento privado por la suma de Bs 4.300.000 y luego de la firma de este pacto se hizo la entrega simbólica”.
Ello activó el envío de cartas al Primer Mandatario, al Ministerio de Trabajo y al Viceministerio de Transportes, entre otras entidades públicas. La cruzada contó con la participación de Enfe Residual, cuya directora, Mirtha Rojas, inició en el municipio de Viacha un proceso judicial contra el sindicato involucrado, investigación que luego fue trasladada a la ciudad de El Alto. “Se pidió la anulación del testimonio de propiedad fraudulento que posee el indicado organismo de trabajadores”, informa.
Deudas. Franklin Landívar, secretario ejecutivo del sindicato Zona Norte, aclara que su sector es apoyado por los ferroviarios jubilados. Remarca que no se pretendía entablar una compraventa con el complejo, sino conciliar la millonaria deuda tributaria con la Alcaldía, que se arrastra desde la época de Enfe. “Era una manera de descontar esta carga, todo quedó paralizado por la demanda. Pero ya ganamos el juicio penal y sólo queda esperar el resultado del contencioso civil que, seguro, ratificará que el terreno es de nosotros”.
Ahora Apaza critica el manejo que le brindan al lugar los actuales operadores de la Empresa Ferroviaria Andina (FCA). No obstante, Landívar subraya que una persona está a cargo del mantenimiento de este sitio y que incluso se realizan labores de alcantarillado. “No tenemos por qué rendir cuentas a un grupo desconocido, mi sindicato se debe a los jubilados. Estos problemas inclusive han provocado que quede en nada la transformación de la cancha con hierba artificial”, que funciona como sede oficial de los partidos del club Unión Maestranza por el torneo de la Asociación de Fútbol de La Paz.
Ahora surge otro punto de discrepancia en el asunto. El presidente del Concejo Municipal de Viacha, Hernán Arroyo, solicita que el Gobierno apruebe una normativa para que este predio sea entregado al municipio. “Se proyectó que el Órgano Ejecutivo nos lo ceda mediante una ley. No pagaremos ni un solo centavo, porque esos bienes de los ferroviarios pertenecen al Estado boliviano”. Enterado de esta propuesta, el extrabajador Apaza opina que “así debería ser, no se puede comercializar este espacio”. Mientras que Landívar adelanta que sus bases no estarán de acuerdo con esta posibilidad y que solamente esperan el fallo civil para acabar con este pleito.
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