Periodista
Otro año que le va mal al fútbol boliviano en la Copa Sudamericana. Los cuatro clubes (The Strongest, Real Potosí, Oriente Petrolero y Blooming) que participaron sucumbieron en la primera fase.
Pese a lograr resultados expectables en los partidos de ida —excepto Blooming—, en los de vuelta no pudieron sacar provecho de la ventaja inicial y quedaron eliminados.
Esta realidad sólo refleja el pobre nivel que tiene el fútbol nacional en la actualidad, según el análisis de dos dirigentes: Eduardo Salamanca, presidente del Club Real Potosí, y Jorge Iturralde, dirigente de Bolívar.
¿Qué balance se puede hacer de la participación de los cuatros clubes bolivianos en la Copa Sudamericana 2013?
Eduardo Salamanca (ES): El balance es totalmente deficitario porque ninguno de nuestros equipos pudo clasificar a la segunda fase. Si bien es cierto que Real Potosí fue el que, desde el punto de vista de la acumulación de unidades, tuvo mejor campaña porque logró tres en dos partidos, por encima de The Strongest, que logró dos, Oriente uno y Blooming ninguno, esto nos muestra cuál es la realidad de nuestro fútbol, está a gran distancia de los otros países a nivel de clubes y de Selección. Real Potosí tuvo la mala fortuna de enfrentar al más poderoso, a la ‘U’ de Chile, un equipo que económicamente tiene un gran poderío y reflejo de ello es que futbolísticamente tiene jugadores de enorme jerarquía. Y aunque esto suene a consuelo, es la realidad.
Jorge Iturralde (JI): Han mostrado el nivel en el que se encuentra nuestro fútbol. Se notó la falta de compromiso de los dirigentes para apoyar a sus equipos, hemos visto cómo se ha postergado el torneo de la Liga por el incumplimiento de algunos dirigentes que han firmado contratos y finalmente vemos que los resultados en esta Copa Sudamericana han sido negativos para los clubes y para el fútbol boliviano porque desnuda nuestra realidad y muestra que estamos en un nivel bajo, por eso estamos en el último lugar de Sudamérica en lo que a fútbol respecta.
¿Por qué han quedado eliminados de entrada?
ES: El factor económico tiene su incidencia. No obstante que hay clubes poderosos como Bolívar, The Strongest y Oriente, que pueden armar equipos competitivos, hay otras instituciones, como Real Potosí, Universitario y Aurora, que vivimos al día y necesitamos conseguir dinero a través de una planificación en la que esté incluido el Estado.
Invito a las autoridades del Gobierno a reunirnos, y unidos poder lograr que esta planificación nos permita en algunos años actuar con mejores resultados. Nosotros le ganamos a la ‘U’ de Chile en Potosí con esfuerzo, despliegue, voluntad y velocidad, pero no es suficiente, porque cuando vamos a Chile nos pintan la cara por la enorme jerarquía de sus jugadores, que valen muchísimo.
Falta una planificación en la que estemos incorporados todos. No hace falta cortar la cabeza de nadie, sino poner nuestras cabezas a pensar en el bien del fútbol, sin mezquindades, sabiendo que nuestra obligación es dar a los bolivianos un fútbol de mejor jerarquía.
Hay que conseguir que nuestros chicos lleguen a los 12 y 13 años con una formación integral desde la escuela y no dejar todo bajo la responsabilidad de los clubes profesionales porque a los 18 ya no vamos a poder formar un campeón, tenemos que hacerlo desde mucho antes, y en eso necesitamos ineludiblemente una participación corporativa del Estado a través del Gobierno y todos los actores del fútbol.
JI: Considero que los rivales que han tenido los equipos bolivianos de alguna manera parecían accesibles, pero se ha visto que no ha sido así porque las esperanzas que daban los empates de The Strongest y Oriente en Paraguay se quedaron en eso. Lamentablemente ninguno de los clubes bolivianos superó la primera barrera porque nuestro fútbol está mal y esto porque se hacen malas contrataciones, se invierte mal, y así es difícil que logremos algo.
¿Por eso está tan mal el fútbol boliviano en copas internacionales?
ES: Es que no podemos correr con una ‘peta’ ante un Lamborghini (vehículo deportivo de lujo y costoso), la ‘U’ de Chile es un Lamborghini y los clubes bolivianos no tenemos ni plata ni posibilidades estructurales para mejorar esta situación. La única forma de cambiar esta suerte es trabajar desde hoy pero profunda y sinceramente por un lado, y por otro, consciente y unitariamente, de manera que podamos sacar adelante al fútbol nacional junto a nuestro Gobierno.
JI: Porque hay mucha improvisación, poco interés de los dirigentes de armar buenos equipos, creen que contratando algunos jugadores que ya están fuera de competencia van a llegar lejos, y no es así.
Se necesita trabajar con planificación y que los actuales presidentes de la Federación, como de la Liga, den un paso al costado en vista de que los torneos repetitivos ya han agotado al sistema, no han traído nada nuevo; estamos viendo que un campeonato (Adecuación 2014-2015) va a clasificar a los siete primeros de la tabla a torneos internacionales con el propósito de dar mayor cobertura y participación a otros equipos, pero lamentablemente muchos de estos que participan en certámenes internacionales no han dado la talla, no han reaccionado bien, los resultados han sido negativos, y eso muestra que los representantes no están capacitados para participar en campeonatos de mayor envergadura al nuestro. Habrá que rever la estructura del fútbol boliviano, la participación en torneos internacionales, y de esa forma dar un paso hacia el cambio en el fútbol nacional.
¿Aceptarían que el Estado intervenga?
ES: No se trata de eso. En ninguna parte del mundo los Gobiernos intervienen en cuestiones administrativas o de dirección. Lo que tiene que ocurrir es que se debe actuar con coherencia, tiene que haber una legislación de fomento al fútbol y tenga por seguro que vamos a hacerlo de la mejor manera. Otra cosa es que el Gobierno encuentre mecanismos de fiscalización a través de la propia legislación.
Si dice que las empresas van a poder destinar hasta un 5% de sus impuestos en actividades culturales y deportivas, el Estado tendrá que generar legislación para fiscalizar que esos recursos sean destinados adecuadamente al fútbol. No se trata de que el Gobierno intervenga al fútbol, sino de que el Gobierno intervenga en el fútbol para generar condiciones de fomento al desarrollo de todas las disciplinas, particularmente del fútbol, pero desde etapas tempranas para que bajo legislación se pueda dar un cambio auténtico en el fútbol.
JI. Sería muy importante que participe el Estado apoyando en el desarrollo de infraestructura, en la liberación de un porcentaje de los impuestos a los clubes que pueda ser demostrado con las inversiones que permitan el desarrollo del fútbol nacional, y al mismo tiempo que las instituciones se comprometan a desarrollar infraestructura, conformar buenos planteles, tener divisiones inferiores de manera que la juventud tenga la finalidad de llegar a un equipo profesional. Ésa es la única forma de que podemos sacar adelante al fútbol del estado en el que está.
9 AÑOS han pasado desde que Bolívar logró el subcampeonato de la Copa Sudamericana 2004 al perder en la final frente a Boca. Un hecho histórico para el fútbol boliviano.
“Si no andamos juntos, Estado y actores del fútbol, esto no va a mejorar.
Eduardo Salamanca / Presidente de Real Potosí.
“Hay que hacer cambios de fondo para salir de esta triste realidad.
Jorge Iturralde / Dirigente de Bolívar
Reingeniería
Para Jorge Iturralde, el cambio del fútbol nacional pasa por “hacer una reingeniería de todo lo que es la organización del fútbol boliviano y proceder con los cambios a la brevedad posible, que tal vez duelan porque habrá que comprometerse a fomentar las divisiones inferiores, a tener por lo menos un equipo preprofesional y otro de reserva; entonces, eso significa trabajar con planificación para el bien del fútbol boliviano”.
Agregó que “hay que tener otra visión para el fútbol boliviano. Tenemos que cambiar las estructuras del fútbol organizado hoy con tres cabezas, que es negativo para el fútbol. Acá hay un organismo que no produce absolutamente nada y es la Asociación Nacional de Fútbol; sin embargo, tiene paridad en cuanto a votos en el momento de elegir autoridades; entonces, esto se presta definitivamente a arreglos, triquiñuelas y cosas que definitivamente no le hacen nada bien al fútbol”.
Volver al fútbol una política de Estado
Eduardo Salamanca plantea que junto con el Gobierno Nacional se analice en profundidad la problemática que tiene el fútbol y se busquen alternativas para mejorar. “Para eso necesitamos plata, porque sin ella no se puede, y juntos (Gobierno y dirigencia) diseñar una planificación a largo, mediano y corto plazo para que el fútbol se constituya en una política de Estado”, señaló.
“Lo que tenemos que hacer con el Estado y todos los actores del fútbol es aplicar cambios sustanciales. Existe conciencia y voluntad en la Federación, la Liga y la ANF de plantear y ejecutarlos, porque si seguimos solos esto va a ser muy difícil. Necesitamos, como sucede en otros países, que el Estado participe, se vincule, para que juntos podamos aplicar los cambios que hacen falta, lograr la cooperación que es necesaria, que parte de los impuestos se destine al deporte, y el fútbol sea una política de Estado para que sea sostenible y sustentable”, dijo.
“Si no empezamos a hacer esto de inmediato —añadió— nos vamos a retrasar más. Así que no podemos quedarnos quietos cuando los otros siguen avanzando, tenemos que empezar a trabajar ya”.
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