Guabirá ganó por 2-0 el primer clásico norteño de la Liga frente a Sport Boys. Fue a Warnes y le cortó los cuernos al "toro", cuya furia se redujo a una tibia bravura que solo sirvió para incomodarlos.
Tras el pitazo inicial Juan Eduardo Fierro dispuso de la primera opción de gol, cuando apenas transcurrían los 25 segundos. De ese modo, Sport Boys comenzó a sentar soberanía en el campo rival.
A los 3´ se produjo una escena jocosa y al mismo tiempo determinante. Juan Pablo Rioja jaló la oreja de Alfredo Ramírez y en la vendetta, segundos después, "La Oveja" fue y empujó al defensa de Montero.
A partir de ahí cambió el curso del partido; el azucarero consiguió sacarlo del partido y el argentino se dedicó a patear. Olvidó la función de armador y, como dicen en la tribuna, se dedicó a repartir leña.
En el balance del cotejo, Sport Boys siempre tomó la iniciativa, tuvo más volumen de juego, pero no pudo definir las opciones que dispuso. En esa tarea fue encomiable la labor del paraguayo Delio Ojeda.
Ferreira habilitó a Fuertes (13´) y Elduayen lo anticipó; así se diluyó otra opción. De nuevo el "Bichi" entró en acción, Galvis envió el centro (16´) y su cabezazo no prosperó.
Fierro, que pese a no convertir, siempre buscó el balón, sirvió una asistencia al vacío y el potente disparo de Ramírez (17´) se estrelló en el palo. Tres minutos más tarde, La Oveja cabeceó por encima del travesaño un pase de Pachi. Fue el mejor momento de los azules.
Cuando se tiene un objetivo cualquier distracción, por pequeña que sea, desconcentra y se pierde el rumbo. Los dirigidos por Malvestiti estaban metidos en el partido, pero tuvieron una fragilidad mental, cayeron reiteradas veces en la propuesta de los azucareros.
Ramírez ensayó un potente disparo de media distancia (29´) que rebotó en la espalda del árbitro. A medida que "caminaba" el cronómetro, la impaciencia se apoderaba de los locales. Sobre la media hora, Ramírez derribó a Rioja y en el reinicio este se tomó venganza. ¡Pecado capital! El "toro"empezó a derrumbarse producto de su propia impotencia.
Guabirá había soportado estoicamente toda embestida de los warneños, y cuando decidió ir al frente encontró muchas licencias defensivas y mal parada la línea de contensión.
Lorgio Suárez (37´) trabó en el área a Henry Justiniano y Miguel Ángel Ríos (39´) disparó desde los 12 pasos para lograr el 1-0. Ahí comenzó la debacle. Sport Boys perdió los estribos y de toro se transformó en un manso cordero. A los 44´, con los ánimos caldeados, Héctor Gaitán fue expulsado.
La definición
Para el complemento, Helmut Gutiérrez se fue como último hombre y por reforzar la defensa se debilitó el medio campo. Por tanto, no hubo consistencia en el momento de generar jugadas. Con el honor a cuestas y pese a tener 10 hombres en cancha, Sport Boys acorraló a Guabirá y no le permitió salir de su cancha. Lo encajonó de tal forma que sus defensores despejaban el balón a cualquier parte.
Guabirá no fue un adversario de peligro, pero aprovechó un par de contragolpes. En uno de ellos, Herman Soliz recuperó el esférico y cedió a Miguel Ángel Ríos, que dejando a su marcador en el camino y, ante la salida de Galarza, disparó para conseguir el definitivo 2-0 (89´).
Sports Boys tendrá tiempo para curar su heridas y reivindicarse el miércoles (16:00) ante San José en el estadio Samuel Vaca Jiménez.
Guabirá empezará hoy un nuevo ciclo, sin perder de vista que su objetivo es clasificarse para un torneo internacional: Copa Libertadores de América o Copa Sudamericana
EL "TORO" FUE VÍCTIMA DE SU PROPIO ENOJO
Salomón fue el hombre más sabio que ha existido. El rey de Israel dijo que “la ira reposa en el corazón del necio”. Hace poco el cantautor argentino Horacio Guaraní declaró que “el que se enoja pierde”.
La sabiduría es tan exacta como las matemáticas, y ayer se cumplieron esos postulados, pues Sport Boys, antes de ser derrotado por los goles de Guabirá, fue víctima de su propio enojo.
Cuando Sport Boys necesitaba un baño de agua fría, se produjo un "concierto" de agresiones verbales. Guabirá no fue el rival esperado, pero tuvo en los nervios de los warneños a su principal aliado. Cabe recordar que los grupos no se rompen de afuera para adentro, sino de adentro hacia afuera.
Fue demasiado evidente que los azules se salieron del partido y se fueron a otra dimensión desconocida. Dicen que de la riqueza del corazón habla la boca, las palabras del Toro fueron muy amargas.
EL DATO
El primer clásico norteño se tiñó de rojo
Sergio Galarza y Delio Ojeda oficiaron como capitanes. Previo al inicio hubo afectuosos saludos entre jugadores y cuerpo técnico, como el apretón de manos del "Negro" Castillo a Fierro.
Sport Boys ganó en tiros de esquina, tuvo 5 cobros a favor, contra 2 de la visita. Las hinchadas fueron resguardadas por un cordón de seguridad, en la tribuna.
En el primer tiempo se jugaron 47 minutos y 10 segundos. La segunda etapa duró 50 minutos con 3 segundos. El buen fútbol faltó a la cita, pero los goles salvaron la calurosa jornada.
Fernando "Teté" Quiroz, nuevo técnico de Guabirá, siguió el partido desde la tribuna de preferencia. Hoy, a las 10:00, será presentado al plantel, en La Caldera.
YO OPINO
“Hubo un solo equipo en el campo de juego, ese fue el nuestro. Una lástima que el árbitro nos perjudicó”
EDGARDO MALVESTITI - TÉCNICO DE SPORT BOYS
“Me voy contento con el resultado, ese fue el compromiso de los jugadores. Gané en apuesta mis pasajes a Argentina”
CLAUDIO CHACIOR -TÉCNICO DE GUABIRA
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