Su trayectoria. Castro tiene 43 años y está en el arbitraje desde 1999, aunque es asistente FIFA desde el 2007. Él cuenta que no ha sido fácil llegar a la cima de esta profesión, pues como todos tuvo que quemar etapas que más tarde lo llevaron a tomar la insignia FIFA que lo avaló para dirigir partidos de Copa Libertadores, Copa Sudamericana y estar en ternas de Copa América, Eliminatorias y en este mes en un mundial juvenil. Como dato dirigió en las semifinales de la Copa América de 2010, la final del Sudamericano Sub 15 de 2009; dirigió partidos de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y por si fuera poco en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. ¿Merece estar en Brasil 2014?. Castro dice que sí porque pese a que está en cursos permanentes tanto en el país como en el exterior, de forma personal se entrena en la cancha del barrio 18 de Marzo. "Por la mañana voy al gimnasio del barrio y por la tarde trabajo la parte técnica", dice.
Lo esencial. Castro considera que en el fútbol de hoy, el cobro de los fuera de juego (off side) son los que más complicaciones le originan a los asistentes. "Son centímetros los que te hacen sancionar bien o mal. No es un paso o una cabeza", sostiene y aclara que por este motivo entrena para mejorar su velocidad y que a la par asiste a charlas sobre psicología para mantener la concentración y coordinar bien a la hora de levantar el banderín. "En el Mundial Sub 17 nos han evaluado y creo que hemos hecho una buena tarea", puntualizó este colegiado de 1,74 metros de estatura.
"En Bolivia hace falta contar con intercomunicadores y banderines electrónicos para mejorar. Como estamos no se puede seguir porque es trabajar en desventaja”.
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