El presidente de la Liga, Mauricio Méndez Roca, expresó ayer que le hubiese gustado ser presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, pero señaló que eso sería muy difícil porque no cuenta con los votos de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF).
Según el dirigente, las asociaciones tienen un voto importante en las elecciones federativas y para un liguero es difícil hoy llegar a la Federación.
“Hubiera querido ser presidente de la Federación porque tengo ideas para cambiar el fútbol nacional, pero eso es muy difícil porque el voto de la ANF es duro y unitario, y no me apoyarían pese a que varios dirigentes reconocen mi trabajo”, señaló.
Méndez es partidario de que la Liga y la ANF desaparezcan para que sea sólo la Federación la que lleve adelante los destinos del balompié boliviano.
El cochabambino confirmó que renunciará a la presidencia de la Liga en la próxima reunión del Consejo Superior de la entidad, que será este viernes, porque “en la Federación no hay voluntad de cambio en lo que resta de este año y en el próximo no habrá un congreso para modificar las estructuras del fútbol nacional. “El congreso ordinario de septiembre será simplemente eleccionario (se nombrará nuevo comité ejecutivo), por lo que así no me interesa seguir en la dirigencia. Un año más sin cambios no es nada beneficioso”, declaró.
NO A WILSTERMANN
Méndez sostuvo que no volverá a ser presidente del club Wilstermann porque quien ocupe ese cargo debe tener “mucho dinero y un gran patrimonio”. El dirigente salió de ese club para encumbrarse en la Liga.
TORNEO AMISTOSO
También dijo que el próximo año ya no se jugaría una Copa de Invierno (en julio, sino una Copa de Verano en enero, a mitad de temporada) y que para ello hay varias empresas interesadas en auspiciarlas, entre ellas Cine Center, BoA y Amaszonas.
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