Lo perdía, el público que casi abarrotó el Tahuichi era un manojo de nervios, pura bronca, pura angustia. Blooming caía ante The Strongest (0-1), que se había puesto en ventaja al inicio de la segunda etapa, pero sobre el final, cuando el partido moría, Pablo Salinas, con una espectacular media chilena marcó la igualdad (1-1). Esta academia, inyectada de ánimos por sus hinchas, lo pudo ganar, Salinas en dos ocasiones por poco se va como héroe.
Les faltó poco a los de Gustavo Díaz que merecieron más, que aunque mostraron grandes lagunas en la última línea, dieron una muestra de mejoría sobre todo al momento de presionar en ofensiva. José Ayala fue casi incontrolable por izquierda, pero le faltó dar bien el último pase y además urge alguien que pueda devolver bien la pelota a Contreras. Si Salinas acertaba esas dos últimas opciones sobre el final, quizá se hubiera hecho justicia por el ímpetu de un equipo que, pese a no pelear los premios del torneo, buscó darle alegría a su gente.
En el resumen global del partido Blooming generó varias ocasiones que merecieron ser gol, pero pagó cara una desatención para que The Strongest, a través de Raúl Castro (51’), marcara tras rebote de Vaca luego de un riflazo de Víctor Hugo Melgar. El Tigre, que tenía el triunfo en el bolsillo, se fue amargado. Fue increíble ver cómo un equipo de experiencia acabó preso de los nervios a tal punto que hasta el propio entrenador Eduardo Villegas fue echado tras discutir.
En la primera parte la academia fue más, mereció irse al descanso en ventaja, pero le faltó puntería. El gran trabajo desde la mitad de la cancha de Alejandro Gómez, y sobre todo de ‘Koke’ Contreras, permitió llegar con riesgo, pero le faltaba tranquilidad antes del último toque y las opciones se fueron diluyendo.
De todas formas Blooming fue más claro y los remates de Joselito Vaca (9’) y sobre todo de Ayala (12’), que Torrico logró sacar de la línea, lo ratificaban. Gómez, con toques largos y precisos, le dio la opción a Ayala de encarar a Torrico, Cabrera y Barrera aunque casi siempre fue derribado. Pero quién iba a pensar que esas opciones de tiro libre acabarían condenando la salida de Gómez por la molestia que generó en el técnico sus remates desviados.
Golpeó la visita
Con el 0-0 se fueron al descanso. En el complemento y alentado por sus hinchas, Blooming salió a presionar, pero a los 51’ se encontró con un mazazo luego del gol de Castro. El Tigre se adueñaba de la fiesta. La academia sintió el golpe hasta los 65’, lapso en el que el propio Castro pudo haber aumentado tras error del meta.
De todas formas el Tigre se iba a terminar quedando luego de la expulsión de Barrera por derribar a Lazaga. Villegas tuvo que sacar a Hernán Melgar, que había ingresado para potenciar el ataque. La academia intentó sacar provecho, pero las opciones de Ayala y Lazaga (incluido un cabezazo en el poste) no surtieron efecto.
El público presionaba, vinieron las otras expulsiones atigradas y en medio de ellas, también una discusión entre Gómez y Díaz que acabó con la sustitución del 16 tras un mal tiro libre. Pero cuando el partido entraba a su recta final, Salinas entró al ruedo.
A los 90’ marcó un golazo de chilena tras perfecto centro de ‘Koke’ Contreras. El gol fue gritado con tanta euforia que el Tahuichi explotó, pero faltaba el de la victoria, que por poco llega a través del propio Salinas. Hubiera sido algo épico. No alcanzó
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