David Paniagua fue jugador de fútbol y tras su retiro concluyó la carrera de Derecho. Hoy ocupa el cargo de secretario general de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), por lo tanto le toca afrontar la crisis de los jugadores de Oriente, que no jugaron ante Nacional Potosí por el impago de premios y salarios.
¿A qué conclusiones llegaron con los jugadores de Oriente?
D.P.: Se ha establecido que ante la falta de pago de parte de la dirigencia de Oriente se presentará este martes una demanda al tribunal de resoluciones y disputas para que este ente ordene lo que corresponde en la normativa.
¿Ya no hay forma de negociar?
D.P.: El tema es que en Oriente ya no hay a quién creerle. No aparece nadie. Esto viene arrastrándose desde hace mucho tiempo. Los jugadores siempre han estado al borde, siempre esperando. En más de una oportunidad, de manera inconsulta, la dirigencia de Oriente Petrolero ha hecho depósitos de emergencias en Fabol para que no se lleguen a cumplir los noventa días de atrasados. De esa manera es que pagaban el cincuenta por ciento de un salario, cuando no es lo correcto, ya que en ninguna parte del contrato se establece que el jugador debe cobrar de cincuenta en cincuenta. De todas formas, los jugadores lo han venido aceptando así.
Hace poco se registró un paro, pero al final llegaron a un acuerdo, ¿por qué ahora se llegó a la decisión de no presentarse ante Nacional?
D.P.: La crisis pasada se resolvió con la firma de un documento que lo firmaron internamente sin nuestra participación, pues en el documento aparece la firma del señor Miguel Ángel Antelo, que es el presidente del club y de Richard Méndez, que también es directivo.
¿Cuál fue el acuerdo?
D.P.: En el mes de octubre, ellos hicieron un cronograma de pago para poder arreglar los temas pendientes. No se cumplió y tampoco se dio ninguna alternativa. Es ahí ya cuando los jugadores acuden a nosotros. Nuestra respuesta fue aconsejarlos a que entrenaran, pero en ese lapso, antes del partido frente a Aurora en Cochabamba, aparecen los señores Montaño e Ibáñez en la oficina de Fabol donde se comprometieron a conseguir recursos para pagar. En ese momento, Fabol también ayudó a conseguir un porcentaje de lo que necesitaba el plantel.
¿Y ahora por qué hay intransigencia?
D.P.: Cuando se salió de la crisis pasada, gracias a que nuevamente la directiva puso plazos para cubrir la deuda, tuvimos que aceptarla porque tanto Montaño como Ibáñez dijeron que venían a nombre del directorio del club Oriente Petrolero. Este arreglo originó incluso que el plantel gane partidos importantes, como el clásico, logrando sumar siete de nueve puntos posibles. Ahora lo triste para los jugadores es que pasó el tiempo y la dirigencia no aparece y el club no cumple con ninguno de sus compromisos. Por último, debido a que no pudo pagar un saldo del premio de la Copa Sudamericana, que son veinte mil dólares, obligaron a que el grupo tome la extrema medida de no presentarse a jugar el domingo. Cuando la dirigencia anunció que su preocupación era reunir la plata del salario, le dijimos que paguen un mes de sueldo, lo cual tampoco se dio. El domingo estuvimos reunidos en Fabol hasta las cinco de la tarde para que aparezcan los directivos y solucionar el problema, pero lamentablemente ninguno vino.
¿Cómo recibieron la decisión de que jueguen los juveniles ante Nacional?
D.P.: Lamentablemente, uno de los clubes más grande de Santa Cruz está siendo manejado de manera irresponsable, ya que no es de una entidad seria el presentar a chicos que no tienen ninguna condición en el fútbol profesional, porque están expuestos a una lesión grave y el club no le garantiza un seguro médico y un contrato deportivo de trabajo.
¿La dirigencia se ha acercado a ustedes?
D.P.: Lo que más nos preocupa es que el presidente y su directorio no den la cara en esta situación difícil para los jugadores.
¿Esta actitud los ha llevado a demandarlos ante el tribunal de resolución y disputa?
D.P.: Claro. El club hace bastante tiempo que está en mora; ahora hay que presentar la demanda para que el tribunal resuelva la libertad de los jugadores en casos que correspondan y ordene el pago de los salarios.
¿Entre tanto, el equipo se presentará a los entrenamientos?
D.P.: Una vez que se admita la demanda, los jugadores ya no tienen ninguna obligación de presentarse al club. Entre tanto, van a presentarse todos los días a su fuente de trabajo.
En Blooming puede ocurrir algo parecido, ¿Conocen el caso?
D.P.: Estamos preocupados en Fabol. Tenemos información de que pasa algo similar en varios clubes, porque en su mayoría están con dos meses de atraso en el pago de sueldos y ya están entrando al tercero. Es grave, porque aparte de los problemas internos que hay en los clubes, hay una falta de autoridad en el ejecutivo de la Liga que no hacen cumplir las normas.
'La situación del club Sport Boys tampoco está resuelta. Depende de una persona y encima está suspendida'.
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