Fortalecido por la consulta realizada a los capitanes de cada uno de los 12 clubes ligueros, Fabol se atrevió a dar el anuncio conocido también como el paro de futbolistas.
El argumento fundamental de la agremiación es que todos los clubes deben salarios a sus jugadores, pese a que públicamente algunos dirigentes declaren estar al día con sus responsabilidades salariales.
Según Paniagua: “Todos los jugadores nos han dado el visto bueno acerca de que la determinación que tomemos la respaldarán”.
Aunque los representantes de Fabol no dieron cifras exactas, se calcula que la deuda de los clubes con sus jugadores estaría llegando a los dos millones de dólares.
Se estila, por esta época del año, negociar esa deuda y conciliar cuentas por cifras menores, a fin de que el total de lo comprometido no sea desembolsado. Agremiados criticó esa actitud de los dirigentes que “no quieren cumplir con los compromomisos que firman”
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