Lo de Oriente es una constante los últimos tres años: los albiverdes comenzaron peleando el primer torneo y fracasaron en el segundo. Tras la mejor campaña en este Clausura, que pasó en el primer semestre (hizo 49 puntos, a uno del campeón Bolívar), se cayó en el Apertura.
El DT Roberto Pompei no pudo sostener un buen rendimiento, pues los refuerzos que llegaron no rindieron y los nacionales que fueron clave en la primera parte bajaron su rendimiento notablemente. El año terminó con el plantel sin DT y en paro, porque reclama sueldos atrasados, mientras que su presidente Miguel Antelo dejó el cargo.
En la cancha Blooming no se salva de haber hecho una pésima campaña, más allá de los problemas económicos que venía arrastrando, y que la nueva dirigencia fue asumiendo con responsabilidad hasta calmar las aguas y encaminar el club.
Los celestes apenas hicieron 25 puntos, a pesar de que la dirigencia trajo al técnico uruguayo Gustavo Díaz y a refuerzos extranjeros como Sergio Contreras, Marcos Lazada, Sergio Reina, Mathías Rolero y Julio César Moreyra. Todos ellos se irán y sólo quedarán el paraguayo José Ayala, que fue el más regular.
Guabirá hizo un gran esfuerzo económico para hacer un buen torneo, aunque nada salió como la dirigencia esperaba. Comenzó al mando de Claudio Chacior, que estuvo seis partidos, aunque menos estuvo su compatriota que lo reemplazó, Fernando Quiroz (tres). Luego llegó el mexicano David de la Torre y el equipo levantó el rendimiento de jugadores como José Alfredo Castillo y Darwin Ríos.
Por su lado Sport Boys comenzó bien, como el mejor cruceño, de la mano de Edgardo Malvestiti, pero poco a poco se vino abajo hasta quedar sin DT. El equipo sintió la inestabilidad y así le fue. Néstor Clausen es el nuevo DT para el próximo torneo.
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