Antes tesorero de su club, el actual vicepresidente de Nacional Potosí es uno de los candidatos —el otro es Carlos Estrada— para presidir la Liga. La elección ha sido programada para viernes y sábado en Cochabamba. Asegura que es independiente y que no tiene ninguna relación con la actual dirigencia de la FBF.
Jorge Decormis ratificó que en el Consejo Superior previsto para mañana y el sábado, en Cochabamba, presentará su candidatura a la presidencia de la Liga para completar la actual gestión hasta septiembre.
Asegura que no representa al oficialismo, como le sindican algunos directivos, y que solo tuvo un par de encuentros casuales con Carlos Chávez, titular de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Es dirigente de Nacional Potosí desde que ascendió a la Liga por vez primera, fue tesorero del club y ahora funge como vicepresidente.
— ¿Está ratificado que será candidato en las elecciones de la Liga?
— Sí, los clubes que me dieron su apoyo hace un tiempo mantienen esa postura. He tenido contacto telefónico con varios de los presidentes para hablar de fútbol y me he comprometido a presentar un pequeño proyecto de trabajo que se puede aplicar en este tiempo de cuatro o cinco meses de gestión que me tocaría hacer en la Liga si soy elegido.
Estoy convencido de que puedo hacerlo. El dirigente siempre piensa que debe trabajar para mejorar los destinos de su club y también del fútbol nacional. Me dedicaría íntegro a la tarea encomendada. Si se da, voy a poner toda mi capacidad al servicio de la presidencia; si no, tampoco me hago problema, pues seguiré trabajando por mi club.
— ¿Sabe que hay otro candidato?
— Veremos en su momento quién más se presenta; pero si hay otra persona que consiga generar mayor consenso, también la vamos a apoyar. Somos gente de fútbol y tenemos que trabajar por el bien de todos; igual de esa manera vamos a exigirle la mayor transparencia en sus actos y que haga el cambio en las estructuras que tanto se está pidiendo.
— ¿Por qué se anima a presentarse para presidente de la Liga?
— Pido dejar establecido que no es por plata ni nada por el estilo, porque no necesito ni cobrar sueldo. Lo que pretendo es trabajar en la reestructuración del fútbol.
— ¿En caso de ser electo, pensó en renunciar al sueldo (13.800 bolivianos) fijado por los clubes?
— No necesito esa plata. Ahora pienso en que se puede donar ese dinero a alguna actividad relacionada con el fútbol, por ejemplo para ayudar a algunas escuelas de fútbol en el país, a las divisiones inferiores. En su momento se hablará del tema.
— ¿Cuáles son las bases de su proyecto para presidente?
— Quiero que la Liga brinde mayor atención al semillero, hay que dar prioridad a la gente nueva en el fútbol. Desde mi punto de vista es obligatorio que los clubes presenten jugadores Sub-20 y Sub-23 en todos sus partidos. Hay varias cosas en el proyecto que voy a presentar a consideración de los clubes en la reunión.
— ¿Cómo puede participar la Liga en el cambio de estructuras del fútbol boliviano?
— Habría que ver el proyecto final, el que tenga consenso de todos para que una sola cabeza dirija nuestro fútbol. Sin embargo, creo que como Liga tenemos que seguir con nuestro trabajo, necesitamos contar con un directorio aparte para manejar nuestras actividades.
— ¿Es usted candidato del oficialismo, o sea de la línea del presidente de la FBF Carlos Chávez?
— Eso es totalmente falso, nunca me he reunido con Chávez, jamás hablamos del tema. La Federación Boliviana de Fútbol y la Liga solo tienen una vinculación que es la selección y la cesión de jugadores, nada más.
No tengo interés en que Chávez deje la presidencia en septiembre o que siga en el cargo. Ese es un mundo aparte y seguramente él verá sus posibilidades; pero si la dirigencia decide que hay que cambiarlo, se tomará la decisión, no hay más.
Los clubes que han pensado en mí se han fijado en el tiempo que estoy trabajando como dirigente en Nacional Potosí, en mi honradez y en las muchas ganas que le pongo a mi club y al fútbol de mi región. Están equivocados aquellos que dicen que (Carlos) Chávez me eligió para presentar mi candidatura. Con ese señor yo no tengo nada que ver.
— ¿Nunca tuvo reuniones con Carlos Chávez?
— Antes de que se presente esta figura de la renuncia del anterior presidente de la Liga (Mauricio Méndez) nos reunimos un par de veces, pero fueron encuentros casuales. Nunca he recibido una invitación de su parte o de otros dirigentes de la FBF para un encuentro formal. Desde que se hizo público mi nombre para las elecciones no tuve contacto con él, menos nos sentamos a hablar.
— ¿Puede decir cuáles son los clubes que lo ven como la persona de consenso para dirigir la Liga?
— Son siete clubes (The Strongest, Nacional Potosí, Guabirá, Real Potosí, San José, Blooming y Sport Boys), pero hay dos más con los que tengo reuniones pendientes para hacerles conocer a sus dirigentes mi propuesta. Ellos se han dado cuenta de que mi candidatura y los planes que tengo no tienen nada que ver con las ideas que tenían antes de que se llevara a cabo la anterior reunión.
— ¿Considera que hasta septiembre es corto el tiempo de trabajo para el nuevo presidente?
— Es corto, pero si soy elegido voy a poner las ganas como si se tratara de una gestión de cuatro años para hacer realidad el cambio que necesita el fútbol. Toda la vida fuimos manejados por las mismas personas, entonces quiero que haya cambios incluso en el directorio (Comité Ejecutivo). Si soy presidente, voy a comenzar de inmediato con eso.
— ¿Tiene alguna opinión respecto a la posibilidad de que un dirigente del fútbol potosino dirija por vez primera la Liga?
— Efectivamente será inédito, además una situación histórica, y servirá para demostrar que desde los denominados clubes chicos podemos trabajar por el bien del fútbol boliviano. Quienes se han fijado en mí, seguramente habrán visto el trabajo que hice en este tiempo desde que Nacional ascendió a la Liga.
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