Un gol de penal del argentino Mauro Boselli y un tanto del colombiano Franco Arizala garantizaron al León, actual campeón mexicano, una victoria por 2-1 sobre el Flamengo, que pudo haber salido goleada del Nou Camp en el debut de ambos equipos en la fase de grupos de la Copa Libertadores.
León tomó provisionalmente el mando del grupo 7 hasta saber lo que hagan mañana en Guayaquil el Emelec ecuatoriano y el Bolívar boliviano para completar la primera jornada.
Flamengo jugó desde los doce minutos con diez debido a la expulsión de Amaral, y aunque empató con un tanto del centrocampista paraguayo Víctor Cáceres, pudo haber salido vapuleado debido a las múltiples oportunidades de gol desperdiciadas por el equipo felino, incluso un segundo penal que esta vez Felipe atajó a Boselli.
El argentino marcó de penalti a los 32 minutos. Fue el decimocuarto en sus participaciones en Copa Libertadores y el primero con el León en la edición del 2014.
Cáceres a los 43 minutos con un remate de cabeza, pero el colombiano Arizala señaló la victoria en el 68 con un remate en el centro del área chica que se filtró entre dos defensores.
El partido, con estadio lleno, tuvo un inicio y un final intenso y un largo periodo que fue muy ríspido, que al más popular equipo brasileño le costó una expulsión y cuatro sancionados.
La expulsión de Amaral por una falta sobre el mexicano Luis Montes desarticuló al 'Mengao', que resistió hasta que Hernane cometió una falta en su área que Boselli cambió por gol con un remate de pierna derecha al poste contrario.
La defensa del León vaciló por momentos cuando los brasileños atacaban. El fallo protuberante derivó al marcar a Cáceres, que saltó más que los demás para conectar de cabeza un centro y dejar sin opciones al guardameta William Yarbrough.
Boselli tuvo la oportunidad de aumentar a los 60 minutos con otro penalti pero su displicencia en el remate, al estilo Panenka, permitió el lucimiento de Felipe.
Dos minutos después, el Flamengo hizo temblar al León en un centro a balón parado lanzado por Elano que nadie pudo tocar y acabó en el poste izquierdo para luego ser despejado.
El colombiano Arizala emergió como el salvador al decretar la ventaja definitiva. A los 68 minutos, Boselli bajó la pelota con la cabeza a donde estaba el colombiano, que rápido dio media vuelta y la anidó en la red ante la lentitud de dos defensores y la sorpresa del arquero.
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