La apacible ciudad de Cobija vive hoy una efervescencia sin igual que contagia a todo Pando, cuyos cimientos han sido sacudidos por la espectacular campaña del club de fútbol Universitario, que está a un punto de lograr un histórico ascenso a la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, a la que nunca antes llegó un equipo de esa región.
A dos jornadas para que concluya el Nacional B Simón Bolívar, la “U” lidera la tabla del hexagonal final, seis puntos por delante del segundo, Petrolero de Yacuiba, al que visitará mañana sábado. Y al pandino le bastará con lograr un empate para ser equipo liguero. Pero si por esas cosas del fútbol tropieza, todavía tendrá una opción más cuando en la última fecha juegue como local ante el orureño Huanuni. Por eso, nadie duda de que el ansiado ascenso será en cualquier momento una realidad.
La campaña del equipo —invicto en el certamen, en el que lleva 16 partidos jugados, entre la primera fase y la final— ha generado un efecto multiplicador en Pando. No solo en el ámbito deportivo, también social, económico, e incluso político. En Cobija casi todos hablan, sueñan, se apasionan y también se preocupan por el ‘Jaguar pandino’ —así denominado este equipo que está cerca de dar el gran salto—.
El jueves, un grupo de autoridades de la región se reunió para ver cómo hacen para acelerar la construcción de un estadio que pueda albergar a partir de septiembre próximo los partidos ligueros.
Aparte, ya hay una iniciativa para lanzar una cruzada que permita obtener los recursos para que el club tenga una buena estadía en el seno de la máxima categoría, y sea protagonista en ella.
“Yo creo que hay una Cobija, la de antes de que se presente la posibilidad de ascenso a la Liga, que estamos seguros que se va a dar, y habrá otra Cobija y otro Pando después, cuando subamos. Desde hace años que hemos estado apagados en el fútbol y en muchos aspectos por falta de apoyo, pero ahora estamos muy felices por lo que nos está pasando y pensamos en que ya era hora y solo los pandinos nacidos y los de corazón que ahora trabajan por el departamento pudimos lograr esto”, según Sebastián Texeira Rojas, presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Pando.
Mario Aguada Imanareco, exjugador y fundador de la “U”, considera que Pando vive “una revolución deportiva” gracias al club que está “a punto de hacer historia y de dar otro paso de vinculación con el resto del país”. “Estábamos y aún seguimos rezagados y olvidados en muchos aspectos, pero con el fútbol muchas cosas se han movido desde el año pasado, desde comenzar la construcción de un nuevo estadio para 22.000 personas, contar con otro escenario de la Asociación a través de un apoyo de la FIFA y hasta el movimiento de la gente cada que sigue al equipo en sus partidos. Pensamos que la ‘U’ ya es un patrimonio del departamento, porque nos pondrá en la Liga, que nos olvidó en sus más de 36 años. Y es que en realidad todo el fútbol nacional nos dejó a un lado”, dice Aguada.
Dos exjugadores pandinos de los años 70 como Sebastián Pinto y Jaime Oliveira coincidieron con que antes el fútbol pandino tenía trascendencia únicamente local, no así nacional, y por eso, por ejemplo ellos tuvieron que irse a clubes del interior para seguir jugando, uno en Municipal de La Paz y el otro en Wilstermann de Cochabamba.
Antes, los torneos pandinos eran respaldados solo por los familiares de los jugadores, hoy, a partir del año pasado, cuando Universitario comenzó a dar muestras de que podía llegar lejos, la afición despertó y volcó todo su apoyo.
“Lo primero que quiero decir es que siempre hubo talento en Cobija, en Pando, pero no había quién lo aproveche. Y como no teníamos fútbol profesional, los que no salieron a otra ciudad se perdieron”, dice Oliveira, quien jugó en la época de José Issa y Ovidio Messa.
Melina Moreno, quien atiende un puesto de comida y también la librería ‘Elennita’ cerca de la plaza principal Germán Busch, afirma que hay un movimiento distinto gracias al fútbol. “En la semana (previa a algún partido) aumenta la cantidad de gente y los fines de semana hay mayor venta, pese a que muchos se van al río, a otros les gusta escuchar (por la radio) lo que pasa, entonces vienen a la venta para comer y beber y dicen que será más si al equipo le va bien”.
Universitario juega el Nacional B en condición de local en Porvenir, un municipio cercano a unos 30 minutos por carretera desde Cobija, y cada que lo hace “hay mucha gente que va a ver los partidos, y les va bien a las vivanderas, a los que tienen pensiones y los pequeños puestos, todos acaban su mercadería”.
Antes de que apareciera el fenómeno futbolero con Universitario, el pequeño estadio local albergaba poca gente que iba a ver los partidos de la Asociación, “solo iban los familiares, en cambio ahora hay miles de personas” queriendo ver al equipo.
Con la “U” en el umbral de la Liga, el siguiente sueño de los pobladores pandinos es ver jugar frente a su equipo a los grandes del país. Que Bolívar, The Strongest, Oriente, Wilstermann, San José, etcétera, lleguen, es algo que está a punto de ser una realidad gracias al “Jaguar pandino”.
Los datos
El técnico
Miguel Mercado, exjugador de Bolívar —entre otros equipos—, es el DT de Universitario. Lo colaboran en el cuerpo técnico Carlos Cárdenas (asistente técnico) y Claudio Chacior (preparador físico).
Refuerzos
Luis Gatty Ribeiro, de gran paso por Bolívar, es uno de los notables que juega en la “U”. También están Jehanamed Castedo, Nicolás Suárez y José Carlos Barba, entre otros futbolistas.
La ‘U’ le ha cambiado la vida a la gente
‘La U ya es nuestro patrimonio’: Sebastián Texeira, Asamblea de Pando
“Para nosotros son días históricos, por esta hazaña de jugar en la Liga y porque luego podremos clasificar a un torneo internacional. La ‘U’ ya es un patrimonio del departamento”
‘Pando cambia de mentalidad’: Mario Juan Aguada, exjugador de la ‘U’
“La ‘U’ está haciendo vivir a Pando un cambio en sus costumbres, en su mentalidad y ya atraemos la mirada del resto. Eso quiere decir que hay un impacto que genera el club”.
‘Llega gente para ver fútbol’: Vianca Ramírez, vivandera
“Nosotros tenemos la venta de más platos y eso que estamos lejos del estadio, pero igual llega gente de otros pueblos para ver fútbol. Y nos dicen que puede ser mucho más”.
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