En el fútbol boliviano hay dirigentes que pasan todo el día atendiendo los asuntos del club de sus amores, le dan horas de horas. Ellos aseguran que lo hacen precisamente por amor a la camiseta, sin recibir nada a cambio. Pero en el ámbito liguero no faltan los “secretos a voces”: “Estos señores le dan su tiempo al fútbol, eso es verdad, pero reciben sueldos.
Unos ganan 2.000 dólares, otros incluso más. De lo contrario, de qué vivirían”, dice alguien cercano a la realidad de los clubes que lógicamente pide guardar su nombre en reserva. Los hombres que manejan el fútbol desde sus entidades lo niegan. “Somos más bien nosotros los que ponemos plata para que los clubes marchen”, coinciden.
Es verdad. Todavía hay mecenas y quijotes, pues detrás de un club, casi siempre hay una persona que pone su dinero, aparte de su tiempo. Sin embargo, también se rodea de colaboradores que, en algunos casos, logran su recompensa salarial, más allá de que lleven el rótulo de “dirigente”. Señor Fútbol hizo consultas en el mundo liguero. Todos los entrevistados respondieron que trabajan ad honórem. Según ellos, solo los funcionarios administrativos reciben salarios.
“El presidente de mi club me contó una vez que hay sueldos, bonos o como quieran llamarlos. No es algo que se lo haga abiertamente, pues como la idea que tienen es que se trata de algo que está mal, se lo oculta, pero quién da todo el día a un club sin recibir nada a cambio, de qué vive su familia”, sostiene otra fuente.
Los que hablan abiertamente niegan que haya salarios para dirigentes. Por ejemplo, Freddy Fernández, de San José, dice que “el dirigente está para poner de su bolsillo, mirar su capacidad económica y ver cuánto tiene para arriesgar. Ahora, si existe eso (el pago a otros directivos), pues bien por ellos, así le pueden dar mayor tiempo a su equipo”.
En el caso del club santo, “somos pocos los dirigentes y nadie percibe ni un peso; por el contrario, casi todos aportan”. Herman Rivero, vicepresidente de Blooming, pregunta “qué negocio puede haber en ser presidente si éste tiene que hacer malabares para cubrir la planilla del mes”.
No está de acuerdo con que se pague a los dirigentes, porque se supone que éstos llegan al club por el cariño que le tienen, la convicción y el compromiso. “En el exterior se habla de presidentes rentados porque es otra la realidad económica, pero aquí no alcanza. No hay presupuesto”, añadió el bloominista.
Wilstermann “no paga ni un peso a nadie” de los dirigentes, aclaró su vicepresidente, Mario Montaño, pero también sostuvo que “si hay eso en otras partes no tendría que ser mal visto, sobre todo si es un dirigente que sabe bien la administración deportiva y económica del club y le dedica todo su tiempo. Teniendo una persona así puede ser beneficioso para el club. Es que la dirigencia no solo es amor, es tiempo, es inversión, y el dirigente descuida su hogar y su trabajo, todo por el club. Entonces, si alguien da todo su tiempo también debe ser reconocido”.
En Wilster les gustaría tener “un dirigente-funcionario”, porque la actual cúpula no goza del tiempo suficiente como para atender a su club como debería. Guido Loayza, presidente de Bolívar, manifestó que él es parte de una generación que siempre ha trabajado ad honórem por el fútbol; pero agregó que hoy en día se necesita de personas que generen recursos para un club, que le den todo su tiempo y que perciban un salario.
“Incluso pienso que si hay buenos presidentes se les debería pagar, porque si no, entonces de qué viven. Si no es así, pues ocurre lo de acá, que son dirigentes de a ratos. En el Bolívar —que administrativamente es manejado por una empresa, BAISA SRL,— hay funcionarios rentados que trabajan a full time y puede ser que un dirigente se vuelva rentado y sea funcionario, pero dentro del directorio no hay nadie que reciba un peso, ni el presidente, vicepresidente ni ninguno, pero así también trabajan, de a ratitos”.
Freddy Téllez, secretario general de The Strongest, hace notar que el estatuto de su club prohíbe tener dirigentes rentados.
Los datos
Conversión
Dirigentes de varios clubes coinciden en que uno de ellos puede convertirse en administrativo si así se lo proponen, pero si es así, tendría que perder su condición dirigencial.
Empresarial
El atigrado Freddy Téllez sostuvo que por las mañanas le da tiempo al club y por las tardes a su actividad profesional. “Tengo mi empresa, vivo de ella y me da margen como para ser dirigente”, aseguró.
Paga entrada
Eduardo Salamanca, titular realista, sostuvo que él incluso paga su entrada para ver a su club en varias partes del país. Además, muchos viajes por el club los hizo con su dinero.
¿Qué dicen los hombres de fútbol?
‘Real no paga ni diez centavos’: Eduardo Salamanca, presidente de Real Potosí
“No sé qué club pagará, pero sí puedo decir que Real Potosí no paga ni diez centavos a ningún dirigente. Ahora, los funcionarios son otra cosa, pero al dirigente nada”.
‘Debería ser ad honórem’: Guido Loayza, presidente de Bolívar
“El dirigente es dirigente y el dirigente debería ser ad honórem, excepto en la federación boliviana, donde ahí sí ahora reciben tremendos emolumentos (de la Confederación)”.
‘Está prohibido por estatuto’: Freddy Téllez, secretario The Strongest
“Está prohibido por estatutos que un dirigente reciba ingresos y, si se da, la figura se vuelve administrativo, y si pasa eso, esa persona no puede ser electa dirigente por dos años”.
‘No sé de esa figura’: Rafael Paz, presidente de Guabirá
“En ningún caso supe o constaté de que ocurra aquello. Hasta donde vi es que el dirigente pone recursos, arriesga patrimonio y trata de generar recursos para el club”.
‘Cómo cobrar cuando se necesita’: José Ernesto Álvarez, presidente de Oriente
“No puede cobrar si la realidad del fútbol boliviano es dar, aportar a riesgo de nuestro patrimonio. En Oriente, yo y muchos otros dirigentes ponemos dinero, conocemos la regla”.
‘Yo no sé de alguien’: Bernardo Pavisic, presidente de Aurora
“Dirigente, así dirigente como entendemos nosotros, yo no sé de alguien que perciba un salario. En Aurora, todos estamos por cariño e identificación que tenemos con el club”.
