Como es tradición antes de cada partido internacional, la selección nacional llegó primero al estadio Sánchez Pizjuán para hacer un reconocimiento al campo de juego, que luce impecable. “Aquí sí se puede mostrar buen fútbol, en el Tahuichi ni pensarlo”, manifestó el capitán de la selección boliviana, comparando el del escenario sevillano con el cruceño. “Con una iversión mínima se puede tener una buena cancha solo para hacer fútbol, no para conciertos ni otros eventos”, dijo.
El estadio del Sevilla tiene una capacidad para unas 42.000 personas y, aunque se hizo la promoción de este partido se estima que no habrá lleno completo hoy.
Los referentes
ANDRÉS INIESTA
El jugador del Barcelona es el hombre pensante. Si está iluminado hoy, España puede mostrar buen juego, ser agresiva y los bolivianos pasarla mal. Es hábil con el balón y maestro para pases entrelíneas.
Marcelo Martins
Es la esperanza de gol en la selección. Viene de un gran momento en el Cruzeiro y con ganas de seguir escribiendo historia. Tiene buen porte y potencia en los remates y cabezazos.
POR DENTRO
El hotel de concentración de la selección se ha convertido por estos días en un punto de reunión para los bolivianos que residen en Sevilla y lugares cercanos.
Antes del reconocimiento al Sánchez Pizjuán, el exdelantero Luis Enrique Padilla llegó al estadio para saludar a sus amigos del cuerpo técnico y desearles mucha suerte.
Juan Carlos Paniagua, que jugó en Guabirá y otros equipos en Bolivia, fue a saludar a Luis Gutiérrez, al que lo tuvo como jugador en sus inicios en la Academia Tahuichi. Su hijo, Branco Paniagua, integró hace poco la selección nacional sub-20 de Bolivia.
Hacía mucho tiempo que el DT Xabier Azkargorta no dirigía desde el banquillo en el estadio sevillano; la última vez fue hace mucho tiempo como DT del Tenerife.
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