De lunes a viernes, entre las 08.00 y las 18.00, y los sábados durante media jornada, 25 obreros trabajan poniendo a punto el terreno donde el miércoles comenzó la siembra que en unos dos meses dará vida al nuevo césped para el estadio Hernando Siles de La Paz.
Después de 37 años, por primera vez será cambiado el piso de ese escenario, quitando el pasto instalado para cuando se procedió a la remodelación del escenario en 1977. El lugar elegido para que crezca y se fortalezca la nueva grama es la antigua pista de motociclismo Wilter Ocampo, en la zona de Alto Irpavi.
Las tareas son realizadas por la Constructora Márquez (Comar) por encargo del Gobierno Departamental de La Paz, a un costo de Bs 6.401.261. La obra fue adjudicada el 11 de diciembre del año pasado.
En la primera fase se movieron aproximadamente 17.000 metros cúbicos de tierra hasta dejar un terreno plano de 105 por 68 metros —las mismas dimensiones del estadio de Miraflores—, donde se procede con el sembrado de la hierba.
Una vez que el área quedó lista, los obreros ingresaron y construyeron primero un sistema de drenaje, pues allí habrá una nueva cancha de fútbol (y también será instalada una pista de atletismo por decisión del Gobierno Departamental). El pasto actual del estadio Siles será trasladado a ese escenario que albergará partidos de torneos como los de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP).
“Concluida la primera fase, pusimos material granulado para que en caso de lluvia no haya charcos, porque habrá mucho trajín en la nueva estructura.
Colocamos una cubierta de aislamiento de manera que los tepes no pierdan agua y hemos tomado la previsión de que la zona no sea invadida por el kikuyo (pasto que en invierno se vuelve amarillo y que abunda en La Paz), principal problema que afecta al terreno de juego del estadio desde hace años”, según el ingeniero Juan Méndez, principal responsable de la obra.
La empresa trajo la tierra negra que sirve de suelo para la siembra desde la zona de la Cumbre. El profesional explica que en las zonas altas no hay peligro de contaminación de la hierba, por eso es que una de las primeras decisiones que se tomó fue la de no utilizar otra vez la que se movió de Alto Irpavi.
Dos detalles son fundamentales para que el pasto crezca fuerte. El primero es el sustrato, una mezcla de tierra negra y abono animal que sirve de asiento a la semilla; el segundo es la turba, un material orgánico conformado por componentes vegetales que fue llevado desde la Cumbre.
“Ambos son imprescindibles para una buena siembra, lo lamentable de la turba es que no es renovable y su formación se prolonga por muchos años, quizá más de 100”.
El terreno está compacto, los obreros se han encargado de que quede uniforme. De acuerdo con el cronograma, hasta el lunes o martes de la próxima semana toda el área de siembra habrá recibido la semilla y habrá que controlar su crecimiento.
“Estimamos que en unas dos semanas el área cubierta con nylon (foto principal) estará verde”.
Por el momento la obra cuenta solo con un equipo de riego, por tanto el suministro de agua es a diario y durante todo el día. Cuando entre en funcionamiento el sistema automático en Alto Irpavi, se delimitarán las zonas y tiempos de regado.
El gramado aguantará el frío de hasta 20° centígrados bajo cero
La semilla para el pasto del estadio Hernando Siles fue traída desde Holanda. Se ha tomado la previsión de elegir material europeo, pues allí los inviernos son intensos y el material debe ser resistente a las bajas temperaturas.
De acuerdo con Juan Méndez, se ha tomado como experiencia trabajos realizados en ciudades de altura como El Alto y Potosí, y también Puno, donde la hierba ha resistido incluso las heladas.
“Hay la garantía de que resistirá temperaturas bajas hasta los 20° centígrados bajo cero. El nuevo pasto es una mezcla ray grass (género inglés apto para resiembra) y festuca (hierba resistente a la sequía y ataques de insectos y hongos).
“Está garantizada la calidad, no podemos correr riesgos en una obra tan grande. Estimamos que durará unos 30 años sin kikuyo ni otros contaminantes y sin trébol”, explicó Méndez, quien añadió que la primera gran prueba se verá en el invierno de 2015, cuando el pasto haya aguantado un trajín intenso y diversas condiciones climatológicas. La Empresa Noeval es la encargada de la supervisión de la obra y el técnico agrónomo Einar Frederiksen aseguró que el trabajo se cumple de acuerdo con el cronograma aprobado.
“No hay retraso, probablemente incluso ganemos tiempo, pero lo ideal hubiera sido tener un espacio más. Conocemos que a fines de julio se llevarán los tepes al estadio”, dijo Frederiksen.
El tamaño de cada tepe será de 35 centímetros de ancho por un metro de largo, cortados por una máquina especial.
¿Si Bolívar avanza en la Copa?
Comprensión
Bolívar se clasificó a cuartos de final de la Copa Libertadores de América, instancia en la que se medirá con Lanús de Argentina. Pero, ¿qué pasaría si llega a semifinales? La Conmebol decidió que esa fase se juegue después del Mundial de Brasil. El Gobernador del Departamento de La Paz, César Cocarico, opinó: “Habrá que apelar a la comprensión y reprogramar el cierre del estadio, como paceños queremos que Bolívar siga en la Libertadores”.
COORDINACIÓN
La autoridad señaló también que la empresa encargada de renovar el césped del estadio y la que tiene a su cargo el cambio de la pista atlética deben ponerse de acuerdo en el trabajo a realizar. Para remover la hierba actual debe ingresar maquinaria pesada al estadio, mientras tanto no se puede poner el material sintético para el atletismo.
ÚLTIMA FECHA
La Liga ha programado la última jornada de su torneo para el domingo 25 de mayo. Si no hay partidos extra en La Paz y tampoco programas de Copa Libertadores de América, el cierre del estadio será desde el lunes 26 de mayo hasta el 31 de agosto.
DRENAJE
La renovación del pasto no será la única actividad a realizar en Miraflores, también está previsto colocar un nuevo sistema de drenaje y riego con capacidad de ahorro. Solo se usará la cantidad de agua necesaria y el resto quedará guardada.
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