En junio de 1994 el fútbol boliviano escribió un hito en su historia. Hace 20 años la selección nacional debutaba en el Mundial de Estados Unidos, el primero al que accedió por mérito propio después de una brillante eliminatoria jugada un año antes.
El 17 de junio de 1994 la Verde hacía noticia mundial. El estadio Soldier Field de Chicago estaba repleto con 67.113 aficionados en sus graderías, y más de 2.000 millones de personas la veían por televisión en lo que fue el partido inaugural de la XV Copa frente a la vigente campeona del mundo, Alemania.
Ganó la selección europea 1-0, con un gol de Jürgen Klinsmann a los 17 minutos del segundo tiempo. Fue la calurosa tarde (cerca de 40°C) en la que Marco Antonio Etcheverry vio la tarjeta roja ni bien había ingresado a la cancha. La mayor figura boliviana de ese tiempo, que había estado parado meses debido a una grave lesión, ingresó en vez de William Ramallo a los 34 minutos del complemento, pero a los 37’ tuvo que marcharse. “Su” Mundial fue ese, ya no volvió a jugar debido a una suspensión que le privó de estar ante Corea del Sur y España.
Mañana se cumplirán 20 años. Tras esa gesta, han pasado cinco mundiales, incluido el actual, y Bolivia no ha podido estar en ninguno de ellos.
“El solo hecho de ir al Mundial y de jugar el partido inaugural es lo más lindo que le puede pasar a un futbolista. No se compara con ganar ningún título de Copa de club o de Copa América de selección, es una sensación que no la voy a olvidar nuca”, dice Luis Héctor Cristaldo, uno de los que estuvo ese día en la cancha.
Milton Melgar, uno de los capitanes en esa época, dice que aquella vez saltaron a la cancha “convencidos de que éramos los mejores y que no podíamos fallar”.
Mientras Carlos Borja asegura que “el partido inaugural y la final son los más vistos por la gente, y Bolivia estuvo en uno de ellos. Quizás podíamos haber hecho algo más aquella vez”.
‘Yo no los llevé a la Copa, yo los acompañé’
Xabier Azkargorta fue el director técnico de la selección nacional durante las eliminatorias de 1993, que culminó con la clasificación de Bolivia por vez primera a un mundial de fútbol por mérito propio.
Era el líder indiscutible de esa clasificación y, por tanto, de la presencia nacional en Estados Unidos en 1994: “Yo no los llevé al Mundial, yo los acompañé, pues fuimos todos los que sacamos el boleto: tanto los jugadores en la cancha como la gente apoyando. Todos los hicimos”, apunta el vasco, en la actualidad director técnico de Bolívar.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) estaba presidida entonces por Guido Loayza. Esa gestión había comenzado un par de años antes, y tuvo como su brazo derecho a Percy Luza, titular de la entonces Comisión de Selecciones. Ambos tuvieron mucho que ver con la llegada al país del técnico, que entonces era “un desconocido” en el medio.
Bolivia se estrenó en USA 94 con Carlos Trucco; Miguel Rimba, Gustavo Quinteros, Marco Sandy; Luis Cristaldo, Vladimir Soria, Milton Melgar, Julio Baldivieso (Jaime Moreno), Erwin Sánchez, Carlos Borja y William Ramallo (Marco Etcheverry). Frente a Corea del Sur y España también jugaron Juan Manuel Peña, Modesto Soruco, Mauricio Ramos, Álvaro Peña y Ramiro Castillo.
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