Parece una tupida “alfombra” verde. Creció en los terrenos de la expista de motociclismo Wilter Ocampo, de Alto Irpavi, y pronto será trasladado a su nuevo hogar, el estadio Hernando Siles. Es el nuevo césped para la cancha de Miraflores, que reemplazará al antiguo, que data de 1977. Después de 37 años, el mayor escenario deportivo del país tendrá otro piso.
El banco de tepes tiene una extensión de 10.000 metros cuadrados. El espacio requerido para el estadio es de 9.150 m2, por tanto habrá 850 m2 de reserva por cualquier eventualidad.
La Empresa Constructora Márquez (Comar) se adjudicó la obra y entregó la dirección del trabajo al ingeniero Juan Méndez, encargado hace mucho tiempo del terreno de juego del estadio. El profesional asegura que hay un avance del 90% y que para cuando se traslade la hierba estará al 100%. Es decir, lista.
“Es un cuadro hermoso, la parte más intensa ha pasado, ahora solo trabajamos en algunos detalles como la resiembra de lugares, considero que en un mes más estará listo”, según Méndez. Es que se cumplió el cronograma al pie de la leta, aunque la clasificación de Bolívar a las semifinales de la Copa Libertadores de América obligó a hacer algunos gastos adicionales en ítems como el riego, pago de personal encargado y adquisición de fertilizantes.
La semilla vino de Holanda y aguanta condiciones extremas de frío. Méndez se atrevió a decir que “este invierno es el último en el que se está viendo un pasto amarillo en el estadio, porque con la nueva cancha el verde intenso se va a mantener”.
Para evitar que extraños ingresen al área se ha instalado una malla olímpica alrededor del terreno y a diario hay personas que se encargan de la limpieza.
De acuerdo con la explicación del director del trabajo, cuando falten pocos días para el traslado se procederá al corte de lonjas, que deberá realizarse con mucho cuidado para evitar que se rompan. Las medidas de los tepes serán de un metro por 50 centímetros aproximadamente. Una máquina exclusiva para esa labor espera entrar en acción. Como el sembrado se realizó en un terreno blando de cinco centímetros de espesor, no habrá inconvenientes para proceder a su retiro.
El traslado será en camiones. Los bloques serán dispuestos sobre superficies cubiertas por plásticos. Se prevé formar columnas de hasta diez tepes. El personal a cargo ya está entrenando para evitar que haya roturas. La parte final se realizará en el mismo estadio, cuando el suelo esté listo. Esa fase de enraizamiento dejará una cancha impecable.
‘No se notarán las costuras’
Una vez puestos los tepes en el estadio Hernando Siles se hará la unión de los mismos como si fuera una costura hasta que parezca un solo bloque. En los primeros días se notarán los espacios entre las lonjas, pero allí se hará la siembra con las mismas semillas, fertilizantes y químicos para que la cancha sea uniforme.
“Con el tiempo no se notarán las costuras que vamos a hacer, pondremos hormonas para que el enraizamiento sea acelerado. A la distancia no se percibirá ningún defecto, no quedarán cicatrices”, dijo Juan Méndez, director de la obra.
La prueba de fuego está programada para el 5 de octubre, ese día se disputará por primera vez en la nueva cancha un partido del torneo de la Liga. La experiencia de haber trabajado en ciudades de altura como Potosí y Puno (Perú), donde realizó labores similares, le permite asegurar al profesional que el campo estará en buenas condiciones como para aguantar un intenso trajín.
Habrá un moderno sistema de drenaje
El sistema de drenaje del estadio Siles ha colapsado y esa ha sido la principal razón para que la Gobernación del departamento de La Paz tome la decisión de construir uno nuevo con tecnología moderna, además ecológico, aprovechando que se procede al cambio de césped del escenario.
Una vez que se retire la hierba actual de Miraflores, también se moverá el piso y se sacarán los conductos de desagüe y riego. Se estima que las excavaciones serán de unos 50 centímetros de profundidad.
Cuando la Gobernación de La Paz hizo el anuncio oficial de las obras que se llevarán a cabo en el recinto, informó que se colocarán 60 aspersores nuevos para que el cuidado de la cancha sea el mejor. Se estima que en las siguientes semanas éstos serán traídos a La Paz.
“Se ha ratificado que no es solo el pasto, habrá un diseño nuevo de captación y ahorro de agua, que se estima será en 40%. Ningún estadio de Sudamérica tendrá el sistema de riego del estadio Siles porque vamos a cuidar el agua”, comentó Juan Méndez.
Después de 37 años el piso del escenario también ha cumplido su ciclo. En los últimos años ha sido “normal” que en la temporada de lluvias el terreno se ablande y no esté uniforme. “Cuando llueve se forman charcos en la cancha, tenemos que punzar en algunos sectores para que el agua fluya. La situación en la cancha se volvió incontrolable y forzamos a las autoridades a convocar a reuniones. Y el año pasado se eligió esta fecha para realizar la obra”, señaló.
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