El estadio Hernando Siles será cerrado por dos meses al día siguiente de que Bolívar termine su participación en la Copa Libertadores de América. La Gobernación del departamento encarará trabajos de refacción cuyas obras contemplan el cambio de césped, del sistema de drenaje y alcantarillado, la instalación de una pista atlética y de butacas, además de la reparación de varios sectores de la estructura.
De acuerdo con la Gobernación, el escenario se podrá utilizar esporádicamente desde la segunda quincena de octubre, mientras que para los primeros días de noviembre se tiene prevista la entrega oficial.
Bolívar y The Strongest son los dos clubes afectados, sobre todo la Academia porque su estadio, el Libertador Simón Bolívar de Tembladerani, no reúne las condiciones para albergar encuentros de Liga. Solo le queda una tribuna de cemento detrás de uno de los arcos, porque las otras fueron desmontadas.
La Liga maneja dos posibilidades; por una parte, que la Academia dispute todos sus partidos de la primera rueda como visitante; por la otra, que algunos cotejos como local los organice en el interior, por ejemplo en el Jesús Bermúdez de Oruro. Los celestes analizan la posibilidad de llevar a Tembladerani algunos cotejos de menor trascendencia.
En el caso del Tigre se da por hecho que algunos partidos, aquellos de asistencia menos masiva, los disputará en su estadio, el Rafael Mendoza Castellón de Achumani, que tiene el visto bueno liguero. Por ejemplo los lances con Universitario de Cobija, Petrolero de Yacuiba, Sport Boys de Warnes y un par más. El técnico, el argentino Néstor Craviotto, ya sabe del asunto e incluso dio su visto bueno.
“Está decidido que tenemos que jugar acá, seguro que uno quiere mejores condiciones de la cancha a nivel césped. Pero no creo que mejore mucho, vamos a estar igual, no tenemos críticas porque entrenamos todos los días ahí. Sería distinto si vamos a otro lado, donde no pica de la mejor manera la pelota, seguro; pero estamos acostumbrados, entrenamos todos los días y esa no será una excusa para lo que viene”, expresó Craviotto.
La dirigencia de Bolívar puso en manos de la comisión técnica la decisión final. El presidente de la Academia, Guido Loayza, señaló que habrá que tener imaginación “porque no se puede hacer nada contra la decisión que tomaron las autoridades de cerrar el estadio” de Miraflores.
“Todo lo tiene que resolver el Consejo Superior de la Liga. Por el momento son solo posibilidades las que se manejan. La información que tenemos es la misma de los medios, pues hasta el momento no se ha solicitado inspección de escenarios”, dijo Jorge Laguna, presidente del Comité Técnico liguero.
El dirigente manifestó también que en el caso de los paceños “es muy complicado disponer entre noviembre y diciembre la disputa de 22 partidos (11 para cada equipo), por tanto habrá que imaginarse soluciones efectivas y que los perjuicios sean mínimos para todos”.
La Liga todavía no ha convocado a su máxima instancia de deliberación en la que debe ratificar la fecha de inicio del certamen, elaborar la convocatoria y el reglamento, además del fixture. Se estima un consejo superior para la próxima semana.
Universitario de Pando selló su ascenso a la Liga jugando sus partidos de local en Porvenir, población distante a media hora de Cobija, pero ese escenario no tiene condiciones para partidos de alta competencia. Durante el Nacional B solo recibió una autorización temporal de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
En Cobija se construyen dos estadios, uno a cargo de la Gobernación cuya entrega está prevista para marzo de 2015; el otro, de la Asociación Pandina de Fútbol, pero tampoco estará listo a tiempo.
Jorge Justiniano, titular de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF), señaló que la dirigencia del club Universitario ha visto como alternativa jugar sus partidos de local en la ciudad beniana de Riberalta. El plan B que maneja es adecuar el terreno de juego del Campus de la Universidad Amazónica de Pando, en Cobija, donde se realizan obras con la idea de que el representante pandino juegue en esa casa.
“Estamos trabajando intensamente para contar con un escenario apto para la práctica del fútbol. Llegamos a la Liga en un hecho histórico para el deporte, por tanto se debe jugar en Cobija”, dijo el presidente de la “U”, Ludwing Arciénega
En lo que hace a Petrolero, que en la temporada 2012-2013 jugó de local en el estadio Defensores del Chaco de Villamontes, ahora ve otras opciones. En Yacuiba se construye un recinto pero las obras avanzan lentamente: “Se olvidaron de que la ciudad tendrá Liga otra vez”, dijo el presidente del club, Federico Ibarra. El dirigente emprendió un esfuerzo personal y construye con financiamiento propio una cancha.
Los datos
Cobija
Dos estadios se construyen en esa ciudad, pero ninguno estará listo para cuando comience el torneo.
Yacuiba
Cuando Petrolero ascendió en 2011 se iniciaron las obras del escenario, pero hasta ahora no se las ha terminado.
La Paz
El Siles se cerrará cuando Bolívar termine de jugar la Libertadores.
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