Decormis había declarado ayer a EL DEBER que la Liga era autónoma y que en la reunión de Consejo Superior, a realizarse el martes en Sucre, se iba a definir la forma de invitación que se pretendía hacer a dos clubes para que compitan en el seno profesional. Un día después, el mismo dirigente aclaró que la normativa no se vulneraría y que ya no habría “tal designación a dedo”.
La idea de realizar esta invitación directa surgió ante la negativa de la ANF de ceder ante la propuesta de jugar un cuadrangular con los descendidos Guabirá y Aurora, además de Huanuni (Oruro) y García Ágreda (Tarija), que acabaron tercero y cuarto, respectivamente, en el Nacional B.
Jorge Justiniano, presidente del fútbol amateur, recordó que el artículo 10 del estatuto de la Liga dice que, para ser liguero, el requisito indispensable de un club es haber ascendido reglamentariamente bajo el estatuto de la FBF. “En esta temporada ya hubieron los ascensos; para cambiar ese artículo se necesita un congreso y el apoyo de la ANF”, declaró.
Una vez zanjada la polémica, los equipos de Guabirá y Aurora deberán jugar en sus respectivas asociaciones departamentales y buscar desde ahí su regreso al fútbol profesional boliviano.
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