Mauricio Méndez: ‘Es irrevisable, no volveré a la dirigencia’

Hace siete meses, Mauricio Méndez dejó la presidencia de la Liga y ahora se dedica a sus actividades particulares. Su pasión por el fútbol no ha cambiado y por ello asiste al estadio Félix Capriles a cuanto partido se programa allí. Pero asegura que no piensa en regresar a la actividad dirigencial.

— ¿A qué se dedica desde que se alejó de la Liga?

— Mantengo mi actividad como productor y conductor del programa Que No Me Pierda en Cochabamba a través de una empresa que desarrolla trabajos de producción de programas, spots, documentales y consultoría en marketing. Continúo como docente universitario. Hace varios años que soy socio minoritario de una empresa que está en el rubro de insumos. Y a partir de mi alejamiento de la Liga, estoy en la construcción, una actividad nueva, pero que estoy desarrollando con mucha pasión desde el área administrativa.

— A siete meses de su salida, ¿cómo ve a la entidad?

—No tengo ningún contacto con la dirigencia, todo lo que sé es a través de lo que veo en los medios. Solo podría opinar sobre lo que se publica.

— ¿No es dirigente de Wilstermann?

— Wilstermann en su momento habló conmigo, con una gran gentileza, pero mi decisión de alejarme por completo de la dirigencia es inalterable; eso sí, no me alejé de los estadios, voy a todos los partidos en Cochabamba, inclusive a los que juega Aurora.

— ¿Renunció a la presidencia o lo “renunciaron”?

— Si me hubieran ‘renunciado’, hubieran tenido un sucesor, pero tardaron meses en encontrar o designar a uno. Si ustedes (los periodistas) revisan sus archivos, y ojalá lo hagan para beneficio de inventario, en los meses de septiembre y octubre de 2013 presenté en dos reuniones de Consejo Superior un proyecto para bajar los costos en el fútbol, limitando a 25 los jugadores inscritos e incorporando al menos a tres Sub 20. Ahí les manifesté a los presidentes, e hice pública mi decisión, de que si no se aprobaba esta decisión dejaría el fútbol porque se avizoraban momentos muy duros. El fútbol estaba agotado de las presiones de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol) y de los propios clubes por los temas financieros. En principio se aprobó, pero luego se cambió la decisión y lo que hice fue cumplir con lo que había anunciado.

— Le pregunté eso porque el día de su salida se publicó que había perdido apoyo de al menos ocho clubes y después de su renuncia ya se tenía designado al sucesor (Jorge Decormis).

— Lo que sí hubo fue una posición maquiavélica de un operador del fútbol que quiso desacreditarme pensando que mi salida afectaría a Carlos Chávez (titular de la Federación Boliviana de Fútbol), lo que no era cierto; con él no tengo nada pendiente, él es presidente por su propia habilidad, guste o no guste.

— ¿A quién se refiere cuando dice un “operador”?

— Lo dejaremos ahí, prefiero tenerlo guardado.

— ¿Se quebró su relación con la FBF?

— Sí, lamentablemente en el fútbol boliviano hay dos sectores: los que están con el presidente y los que están al frente. A mí no me gusta que me obliguen a estar en un lado o en el otro, pero eso generó desconfianzas, principalmente con los operadores de la FBF que permanentemente intentaban desestabilizar mi gestión.

— ¿Quiénes más de la Liga se fueron con usted?

— No tenía que irse nadie. Cuando comuniqué mi decisión a los miembros del Comité Ejecutivo, varios de ellos plantearon su deseo de acompañarme con la decisión tomada, fui claro en manifestarles que mi postura era personal y ellos no tenían por qué dejar el fútbol. A ellos les tengo un gran reconocimiento.

— ¿En su gestión se pensó en la posibilidad de aumentar equipos a la Liga?

— Nunca. Ni siquiera cuando mi equipo Wilstermann descendió. Vean sus archivos y verán que no miento.

— ¿Qué piensa ahora de que se pida 14 equipos?

— Creo que es un error y voy a ser puntual. No hay un proyecto que indique en qué se va a mejorar el fútbol. No hay un estudio de sensibilidad sobre lo que puede ocurrir a futuro, solo hay un estudio económico que fue presentado y que arroja mayor déficit. Con 14 equipos se jugará un solo torneo todos contra todos de 26 fechas, no se pueden jugar dos torneos todos contra todos.

El seriado obligará si es regionalizado a que cada fecha solo jueguen 12 equipos y dos descansen. A eso hay que sumar que en las instancias finales jugarán solo cuatro equipos por un mes y el resto? Ahora diez no jueguen, pero tengan que pagar planillas ¿o alguien cree que Fabol permitirá contratos de nueve meses y medio? Creo que aún se está a tiempo de evitar un error.

— ¿Considera que con su salida mejoró el fútbol boliviano?

— Los dirigentes no jugamos los partidos o ¿ahora diríamos que porque Bolívar está en gran momento es gracias a la dirigencia de la Liga y de la FBF?

— ¿Cómo ve la gestión de Jorge Decormis?

— Prefiero abstenerme, de eso deben hablar ustedes.

— ¿Y de Carlos Chávez?

— No estoy en contacto con la dirigencia. Esto siempre fue así, una vez que sales del fútbol estás fuera y no tienes casi relación. Por supuesto que mantengo contacto con quienes han sido amigos en el fútbol como (Carlos) “Pimpo” Bendeck, Eduardo Soriano, Guido Loayza, y creo mejor no decir quienes más para que no hayan susceptibilidades en la actual dirigencia.

— ¿Qué piensa de la posibilidad de que Chávez vaya a la reelección?

— Creo que manifestó que no volvería a postular, lo hizo en conferencia de prensa, no sé si cambió de posición.

— Si se lo proponen, ¿se animaría a candidatear para presidir la FBF los próximos cuatro años?

— Ni con el cargo asegurado. Yo no tengo ninguna intención ni en el corto ni en el largo plazo de volver a la dirigencia del fútbol.

— ¿La Liga ganó o perdió en su gestión de 11 años?

— Las dos cosas. El fútbol es mi pasión y me encantó ser dirigente de la Liga y de Wilstermann. Creo que en la Liga he producido cambios importantes y en mi club he tenido la suerte de ganar dos títulos en tres años. Por otro lado es mucho lo que sacrificas para ser dirigente y por ello mi decisión es irrevisable.