Violencia, conducta antisocial y otro tipo de actitudes contrarias a las buenas costumbres de la sociedad caracterizan a algunos miembros de las barras bravas en diferentes países del mundo, incluyendo a Bolivia.
Si bien no se puede generalizar a todos los integrantes de las barras bravas, existen algunos personajes que provocan desmanes y reyertas callejeras, situación que debe normarse en nuestro país.
En ese entendido, dirigentes del fútbol nacional coincidieron en un punto principal que se remite a la seguridad, aquella que debe ser garantizada por el Estado, Órgano Judicial y, desde luego, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Liga y clubes.
Para que esto suceda, las partes responsables deben aplicar las normas vigentes en nuestro país, tal como el Decreto Supremo 1515, emitido el 6 de marzo de 2013 tras los luctuosos acontecimientos del 20 de febrero de ese año en el estadio Jesús Bermúdez, en Oruro, que cobró la vida de Kevin Beltrán Espada, un joven aficionado de San José.
Regularizar
“Se debe regularizar esta situación en base a la ley. Esto no debe quedar solamente en enunciado, puesto que las normas se deben cumplir”, expresó Mario Montaño, presidente de Wilstermann.
Según el presidente del elenco aviador, el tema sobre el comportamiento de las barras bravas debe ser socializado, siendo el acercamiento entre las partes una de las soluciones para frenar la creciente ola de violencia.
“Sin barras, los equipos no tienen el factor de apoyo. Deben existir, pero se debe consensuar”, afirmó Montaño.
Compartiendo el mismo criterio, Carlos Hugo Ribera, vicepresidente de Oriente Petrolero, indicó que las barras se convierten en “un mal necesario” para el fútbol, puesto que éstas son parte del espectáculo deportivo.
“Sabemos que el fútbol es una pasión y las barras alientan. Se tiene que luchar contra las agresiones y por brindar mayor seguridad a quienes asisten a los estadios”, dijo Ribera.
Una de las propuestas del dirigente albiverde tiene origen en una iniciativa creada en Chile y que “acredita” a los barras bravas en el club para tener un mayor control sobre quienes forman estos grupos.
Legislación
Al respecto de los incidentes registrados en los estadios del país, Jorge Laguna, gerente de Universitario de Sucre, apuntó a la legislación como parte de la solución para frenar los actos delictivos.
Asimismo, el dirigente instó al Estado y la Policía Nacional a trabajar de manera conjunta con los entes regentes del balompié nacional y hallar soluciones a este tema.
“Se debe legislar adecuadamente, ya que se debe trabajar desde la cabeza. Se debe sancionar a los responsables, así como también a quienes los incentivan”, dijo Laguna, quien también sugirió el registro de hinchas para evitar mayores desgracias.
21 Días
Aproximadamente será el tiempo de reposo del árbitro Bruno Martínez, herido el domingo 31 de agosto en inmediaciones del estadio Patria, en Sucre.
A pesar de tener lesiones leves, el juez de línea tendrá que aguardar casi un mes para recuperarse totalmente.
OPINIONES
Mario Montaño. Presidente Wilstermann
“Se debe regularizar este tema”
“Se debe regularizar todo en base a la ley. Tras eso, solamente restará cumplir todo lo que ya está establecido. Esto no debe quedar solamente en un enunciado, ya que se debe incenctivarla para que las normas se cumplan. El tema de las barras debe socializarse, ya que se están copiando cosas negativas de las barras de otros países”
Carlos Ribera. Vicepresidente Oriente
“El fútbol es pasión de multitudes”
“Sabemos que el fútbol es pasión y las barras alientan. Tenemos que pelear por evitar más agresiones y luchar por más seguridad en los encuentros. No es bueno satanizar a las barras bravas, puesto que hay gente que se une en determinados partidos. En Oriente Petrolero la barra brava ya está identificada. Están registrados”
Jorge Laguna. Gerente Universitario (CHU)
“Se debe legislar en estos casos”
“Se debe legislar adecuadamente, ya que incluso el Estado debe participar. Asimismo, se tiene que registrar a las barras bravas para que asuman ciertas responsabilidades. Su conformación no parte de los clubes, puesto que la FIFA tampoco reconoce a las barras. El servicio de Inteligencia de la Policía Nacional debe trabajar en los estadios”
Caso Martínez
Tras la disputa del encuentro entre Universitario y Bolívar, jugado el domingo 31 de agosto, los actos de violencia volvieron a manchar al fútbol boliviano. Al salir del estadio Patria, un grupo de “inadaptados” hirieron al juez de línea orureño Bruno Martínez, quien sobre el final de la brega anuló un gol al equipo local.
Además de golpearlo, uno de los antisociales lo hirió con un cuchillo y le provocó una herida que, para fortuna del colegiado, no comprometió ninguno de los órganos vitales.
El relato de lo acontecido apunta a supuestos hinchas de Universitario, quienes en un acto de total cobardía agredieron a la terna arbitral que abandonó el recinto deportivo con la total confianza de que en los alrededores la gente fue dispersada por los efectivos policiales.
Después del incidente, Martínez fue internado en el hospital Santa Bárbara y dado de alta un día después del hecho.
Este problema generó que la Asociación Boliviana de Árbitros de Fútbol (ABAF) se pronuncie al respecto y amenace con un paro de actividades indefinido, tras emitir un voto resolutivo.
Entre sus demandas está el incremento del pago por encuentro dirigido,además de las garantías necesarias que deben tener las ternas que imparten justicia. Un código de ética también fue parte de la propuesta.
Ahora, este nefasto incidente dejó un magro antecedente para el balompié nacional y exige a las autoridades medidas de aplicación inmediata.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario