Smedberg-Dalence, de padre boliviano y madre sueca, será el séptimo "repatriado" en vestir la Verde.
De Juan Carlos Fernández a Martín Smedberg-Dalence, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) repatrió en sus 89 años a siete futbolistas de ascendencia boliviana para formar las diferentes selecciones nacionales.
La convocatoria del sueco-boliviano Martín Smedberg-Dalence no es el primer caso de un jugador nacido en Bolivia o con raíces bolivianas que es llamado a la Selección sin haber jugado en el medio nacional, ya hubo otros seis casos y es probable que en los próximos años habrán más.
El primero de ellos fue el de Juan Carlos Fernández, hijo del mítico Raúl Botafogo Fernández, quien nació en La Paz pero hizo su carrera deportiva en Perú. Fernández fue parte de la Selección preolímpica de Perú, pero su vínculo por Bolivia posibilitó a que juegue por la Verde en 1972, pocos meses después de dejar el Municipal, de Lima.
A inicios de 1976, un joven brillaba en el norte argentino, su nombre: Carlos Aragonés y su club, Central Norte de Salta, antes de ser fichado por Bolívar y meses después llamado a la Selección Nacional para la eliminatoria rumbo a la Copa Mundial de Argentina '78.
El tercer caso fue el de Raúl Medeiros, jugador formado en la Academia Tahuichi Aguilera y que obtuvo una beca para estudiar y jugar en Suecia. Tras varios años en el fútbol sueco, fue en 1995 cuando Antonio López se fijó en él y lo convocó para el equipo que se preparaba para la Copa América de Uruguay.
Marcelo Martins es el caso que más sonó en los últimos 10 años. El delantero jugó un par de cotejos en Oriente Petrolero antes de irse a probar suerte en el Vitoria de Brasil, en aquel país se abrió paso entre centenares de jugadores y fue convocado para estar en las selecciones juveniles de Brasil. Tras una puja entre Brasil y Bolivia, Martins decidió jugar por la Verde en 2007.
Edivaldo Rojas era un desconocido en Bolivia, pero saltó a la fama por llevar el apodo del país de sus padres en el fútbol brasileño donde se destacó y fue fichado por el Naval de Portugal. Gustavo Quinteros lo convocó para la Copa América de Argentina 2011.
Vicente Arze también tuvo que abrirse paso en el fútbol del exterior para ser visto en su país de origen. Antes de vestir la Verde, Arze había mostrado su clase en Argentina, Estados Unidos, Canadá, Hungría y Bélgica.
Ahora la Federación puso sus ojos en Smedberg-Dalence (IFK Goteborg, de Suecia), hijo de padre boliviano y madre sueca, tiene 30 años y, por delante,el reto de defender los colores del país de su progenitor.
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