"La situación es insostenible, hay jugadores que cuando hay doble turno se quedan aquí (vestuario), porque no tienen plata para ir a sus casas y volver por la tarde. Eso es duro, pero aún así vamos a seguir trabajando”, explicó Hugo Suárez, guardameta del cuadro cruceño, cuya planilla es de 90.000 dólares, aproximadamente, según El Deber.
En tanto, Sergio Almirón, otro de los voceros del grupo, lamentó la situación, pero asimismo expresó su confianza en que pronto todo se solucionará y que lo único que les queda es trabajar pensando en el objetivo que se han trazado.
En el caso del Tigre, la directiva debe el 25% del sueldo de julio y todo agosto. Los jugadores están en paro.
En Sport Boys y Oriente Petrolero, la dirigencia debe dos meses de salarios, pero los jugadores aseguraron que por el momento no tomarán medidas.
Otro de los clubes que tiene inconvenientes para pagar sueldos es Real Potosí, que lleva retrasos de agosto y septiembre. Sin embargo, el periodista Guido Tórrez informó desde la Villa Imperial que el plantel llegó a un acuerdo con la directiva para que "sus sueldos sean cancelados de acuerdo a los resultados”.
La crisis también llegó a Universitario de Sucre, que hasta ayer no trabajó con normalidad en protesta al incumplimiento salarial. La dirigencia pagó ayer el salario de agosto y se comprometió a cumplir hoy con el dinero de septiembre. El premio por la clasificación a la segunda fase de la Copa Sudamericana será cancelado en diciembre.
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