"Yo, ahora, me juego el orgullo de dirigir a una Selección, tuve el placer de estar en una Selección en Argentina y ahora como técnico uno aspira a llegar a dirigir un combinado nacional; no sé si es el momento para ser el técnico definitivo, pero estoy convencido de que con el tiempo, por el conocimiento que tengo en este país, algún día voy a lograr ser el técnico principal".
Con las canas que de a poco le van ganando la batalla al pelo negro que lucía cuando alzó la Copa del Mundo en 1986, Clausen pisó por primera vez el estadio Hernando Siles como entrenador de la Verde.
Lo hizo vestido de rojo, diferente al color habitual que vestían Gustavo Quinteros y Xabier Azkargorta.
"Yo sería un mentiroso si les digo que no es mi objetivo, todo técnico aspira a lo máximo y lo máximo es dirigir a una Selección". El entrenador argentino resaltó que "la paciencia con los técnicos es muy poca".
"Yo vengo por este partido amistoso, después la dirigencia está en todo su derecho y libertad para buscar el técnico titular para esta Selección".
De esa manera, Clausen respondió a la consulta en torno a si la Federación Boliviana de Fútbol le hizo alguna oferta más para quedarse en el cargo.
Sobre Venezuela, Clausen valoró lo hecho por este país en las dos décadas precedentes.
"Antes, le hacíamos 7-1 y 7-0, ahora no se puede pensar en eso. Si vemos años atrás, Venezuela era menos que Bolivia y hoy ha hecho una gran evolución, ha trabajado en silencio y ha tenido una mejora muy importante2.
Respecto a la Selección de Bolivia, dijo que hubo una mejora por lo visto en Coquimbo frente a Chile (2-2). "Mauricio Soria estaba encontrando el camino, lástima que le haya ocurrido esto y que no esté presente".
Clausen dirigió ayer su primera práctica a frente de la Selección, lo hizo en forma tranquila, observó detalladamente el trabajo regenerativo que hicieron los 20 futbolistas.
El argentino se convirtió en el primer campeón del mundo en dirigir una Selección boliviana, antes sólo había dirigido un subcampeón mundial, el brasileño Danilo Alvim en 1963.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario