El 1 de septiembre pasado en Trinidad, en medio de un caos de proporciones, fue elegido sin oposición alguna para un nuevo periodo de cuatro años.
Las promesas. Una vez posesionado como presidente, el reelecto presidente dijo que a partir de ahora llegaba la primavera luego de un invierno crudísimo, haciendo referencia al millonario pago de impuestos que realizó.
"Vamos a tener una mejor casa, acomodamos los muebles, pasamos un invierno crudísimo y ahora tenemos la posibilidad de mejorar. Demostramos que hicimos gestión pagando impuestos y conseguimos recursos para fortalecernos".
Más adelante indicó que en los próximos 15 días se iba a elegir al nuevo entrenador de la selección nacional y que había algo así como un millón de dólares para apoyar las divisiones menores de Bolivia y que se iban a acabar los torneos cortos y se iban a jugar al menos diez meses al año.
"Vamos a reunirnos en Comité Ejecutivo, porque es ahí en donde se tomará la decisión. Espero que en los próximos 15 días le podamos dar a la selección un entrenador", indicó.
A esto se suma el anuncio que en el mes de noviembre indefectiblemente se iba a realizar el Congreso de la FBF a fin de realizar los cambios de sus estructuras.
Nada de nada. Lo único que se avanzó fue en la elección de la Comisión de Selecciones pero después el tiempo se fue y no se eligió al técnico ni hubo Congreso.
Entrenador
Se manejaron muchos nombres, pero Mauricio Soria se perfila
Entrenadores. Otra muestra de la tremenda falta de capacidad de la dirigencia es que en más de tres meses no se haya elegido el entrenador de la selección mayor como también de las menores. Se manejaron nombres a granel, algunos muy conocidos y otros no tanto, descartándose en principio a los entrenadores nacionales.
Después de tantas idas y venidas, anuncios fallidos y demás, al parecer la decisión es que Mauricio Soria sea el entrenador, pero tampoco se la hace de una vez.
Punto de vista
Joaquín 'Minina' Ardaya
Comentarista Deportivo
"No ha habido cambios, no se ha visto nada"
"En realidad nada, no ha cambiado nada, no se ha visto, pero si lo que se ha visto es la habilidad dirigencial criolla con la que se manejan y así se ha aplicado.
Acá lo que debe haber son cambios profundos de las estructuras mayores, pero tampoco eso debe obedecer a quien está en el cargo.
Es cierto, se pagó una deuda astronómica, pero ellos sabían porque pertenecen al grupo de dirigentes.
El discurso es válido cuando aparecen los frutos. A veces el hablar es más fuerte que el actuar y, es mejor predicar con el ejemplo que con la boca. No ha cambiado ni el origen de los recursos económicos, porque ellos se han adelantado el dinero de las gestiones futuras.
A ellos lo que le interesa que es el fútbol esté como está. No saben, no conocen la palabra proceso y acá se ha nombrado técnicos interinos para un partido, es una muestra de las improvisaciones, cero propósito, cero objetivo, porque quienes lo manejan no le entienden".
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