Humérez, dirigente de Wilstermann, conquistó el cargo en un proceso histórico: recibió el apoyo de los 12 clubes afiliados a la Liga, ni siquiera hubo una abstención.
Con semejante apoyo, no conocido en la historia reciente del fútbol profesional boliviano, la cancha quedó rayada de manera diferente a lo que se había acostumbrado el hincha, el aficionado, que aunque es parte importante de este deporte, no participa de manera directa en las decisiones que asume la Liga ni tampoco la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Humérez fue electo el 10 de noviembre, en un Consejo Superior en Potosí, pero al no ser reconocido por la FBF, tuvo que refrendar su elección el 28 en Santa Cruz de la Sierra.
OPOSICIÓN AL PODER
El que Humérez se ponga a la cabeza de la presidencia de la Liga, representa nada menos, la llegada al poder de la corriente de oposición al presidente liguero interino Jorge Decormis y Carlos Chávez, titular de la FBF.
Hasta antes del 28 de noviembre, la dirigencia de la FBF, de la Liga y la Asociación Nacional de Fútbol (ANF), comulgaban con un solo pensamiento político institucional, todo se hacía bajo una sola égida, sin posturas contrarias.
La emergencia de Humérez en la escena del fútbol nacional “pateó el tablero” y dejó sentado que en aunque sea en lo formal, se acabó la línea de pensamiento único entre la FBF, Liga y la ANF.
La incidencia liguera en la FBF es directa: su presidente Fernando Humérez es el primer vicepresidente de la Federación y la Liga tiene potestad para designar al tesorero de la institución.
En otras palabras, Walter Zuleta, dirigente de Bolívar, elegido como tesorero, manejará el dinero de la FBF como representante de la Liga.
CHÁVEZ Y ANF
Tomando en cuenta la conformación del nuevo escenario del fútbol boliviano, se observa aún la persistencia de un bloque de dos entidades que tienen afinidad de ideas: la FBF, a la cabeza de Carlos Chávez y la Asociación Nacional de Fútbol (ANF), presidida por Jorge Justiniano, dirigente pandino.
Una prueba de ello es que en el accidentado congreso ordinario de la FBF llevado a cabo el lunes 1 de septiembre en Trinidad, la ANF dio sus 12 votos a favor de la reelección de Carlos Chávez como presidente federativo.
Con certeza de la nueva situación, el presidente de la FBF maneja un perfil bajo, con declaraciones de tono conciliador en el marco de un mensaje de unidad en el fútbol nacional, tan venido a menos en el último tiempo.
Chávez sostiene, ante la nueva realidad en la Liga, que no hay dirigentes oficialistas ni opositores y que el objetivo de todos los estamentos del balompié debe ser trabajar de manera coordinada para la superación del fútbol boliviano.
OPINIONES
Alberto Lozada. Strio. Ejecutivo FBF
“Todos tiramos el mismo carro”
“Antes de la elección del nuevo Comité Ejecutivo de la Liga se decía en los medios que había oficialistas y opositores, cuando conversamos con los dirigentes electos nos dimos cuenta de que todos tiramos el mismo carro, todos queremos la superación del fútbol boliviano. Así que sólo es cuestión de coordinar acciones de manera conjunta”.
Jorge Laguna. Tesorero de la Liga
“Fiscalización de recursos económicos”
“Nuestra misión es llevar a cabo una tarea responsable de fiscalización de los recursos económicos que maneja el fútbol boliviano. Consideramos que este dinero pertenece a todos quienes forman parte de los estamentos del balompié nacional y debe ser bien administrado, con transparencia y en beneficio del desarrollo y superación del fútbol”.
VOTO DISPAR
En un congreso de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) se contabilizan 29 potenciales votos a efectos de una eventual elección del presidente federativo, como pasó en Trinidad, Beni, el 1 de septiembre.
La Liga tiene 12 votos, correspondientes a igual número de clubes afiliados.
Mientras que la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) tiene la misma cuota de poder, 9 votos corresponden a las asociaciones departamentales y 3 más a los delegados electos.
Los restantes 5 votos para completar 29 los aporta el Comité Ejecutivo de la FBF, compuesto por el presidente Carlos Chávez, los dos vicepresidentes, Fernando Humérez (Liga) y Jorge Justiniano (ANF), el secretario general Pedro Zambrano (ANF) y el tesorero Walter Zuleta (Liga).
Como se observa, los votos del Comité Ejecutivo de la FBF ahora son dispares.
EN BUSCA DEL FAIR PLAY FINANCIERO
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) tiene el propósito de trabajar de manera coordinada con la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB) para encontrar una solución a la crisis económica de varios clubes de la Liga, que acarrean pesadas deudas por sueldos con sus plantillas profesionales, situación que en esta temporada y las inmediatamente anteriores provocó amago de paro por parte de los futbolistas.
Alberto “Tico” Lozada, secretario ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol, aseveró que hay plena coincidencia con el nuevo Comité Ejecutivo de la Liga para encontrar una solución real y sostenible a este problema, pero es preciso establecer reglas claras que todos deben cumplirlas.
“A los clubes se les hace insostenible hacer frente a planillas mensuales que en muchos casos superan los 100 mil dólares, estamos de acuerdo en que se debe implementar una especie de fair play financiero, con el fin de evitar que en el futuro se presenten estos problemas para las instituciones”, sostuvo el secretario ejecutivo de la FBF.
El criterio de Loazada coincide con la propuesta del presidente de la Liga, Fernando Humérez, quien cuenta con un perfil de proyecto de austeridad económica para salvar las finanzas de los clube, que de ser aprobado por los afiliados se implementaría en la temporada 2015-2016.
El secretario ejecutivo de la FBF complementó de que el propósito de encontrar una solución conjunta para el balompié boliviano es una muestra de la voluntad institucional federativa para no hacer distingos y acercar posiciones en un asunto sensible como las finanzas de los clubes.
OPOSICIÓN PROPOSITIVA
“Si vamos a hablar que efectivamente la oposición al poder en el fútbol boliviano administra la Liga ahora, diremos que somos una oposición que no asumirá el rol de oponernos por oponernos, somos dirigentes con una postura de oposición constructiva y propositiva, queremos que el fútbol boliviano crezca y se fortalezca”, afirmó a este medio Jorge Laguna, tesorero de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB).
Acotó que quizá la percepción de la opinión pública sobre la tarea de la oposición es aquella de cómo se actúa en el ámbito de la política partidaria, pero el nuevo Comité Ejecutivo de la Liga tiene una idea diferente de cómo se debe llevar a cabo una gestión en esa condición.
El también dirigente de Universitario de Sucre comentó de que “se valorará lo bueno de la dirigencia (de la Federación Boliviana de Fútbol), pero cuando la crítica sea pertinente se la emitirá, acompañada de un criterio constructivo y una idea que proponga una solución a un tema específico”.
Laguna recordó que los nuevos dirigentes de la Liga reafirmaron su convicción de buscar y promover un cambio en la forma de pensar y actuar, sobre todo en temas puntuales que afectan el desarrollo del fútbol y la vida de los clubes.
El tesorero de la Liga admitió que el balompié boliviano tiene varios estamentos, FBF, Liga y ANF, con los cuales se trabajará de manera coordinada para impulsar proyectos integrales que tienen el objetivo de mejorar la competitividad del fútbol y las condiciones económicas de los clubes. “Tenemos la oportunidad de mejorar el fútbol y lo haremos”, sostuvo el tesorero de la Liga.
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