— ¿Cómo está después de la campaña realizada con la selección en el torneo de Uruguay?
— Vinimos al torneo a intentar hacer lo que hablamos desde la primera vez, había que hacer un cambio, atacar un poco más, jugar de igual con cualquier equipo. Bolivia debe tener más agresividad, que sus jugadores no se sientan como un equipo chico, sino jugar de igual a igual. Sin embargo, en la competencia pagamos ese precio de recibir varios goles. A mí me impactó mucho, sobre todo el partido contra Ecuador, fue la mayor derrota, la más dolorosa en mi carrera como director técnico. Una cosa es estar en la selección nacional y otra, manejar un equipo para jugar un campeonato, para ascender o finalmente estar en la Liga.
— ¿Qué conclusiones sacó?
— Hay que ver el futuro, pensar ahora en la Sub-17. Opino que debe jugar para mantener el cero, esa es la primera conclusión a la que llegué. Debería jugar con un sistema menos agresivo para no repetir estas consecuencias. La gente, el hincha del fútbol, no se fija en que perdiste 5-0, quiere ver el cambio, quiere que su equipo gane. Como técnico me deja contento la producción, a pesar de las adversidades los chicos no dejaron de correr, intentaron jugar y después pagamos esas consecuencias.
Perú, uno de nuestros rivales, suma más de 20 partidos internacionales y sigue cometiendo las mismas inocencias que nosotros, eso se supera jugando, se tiene que dar competencia a los chicos, no hay más.
— ¿Pudo hablar de esa realidad con la dirigencia que acompañó al plantel en esta incursión?
— Nos acompañó también Mauricio Soria (el seleccionador nacional) y hablamos con los dirigentes Jorge Justiniano y Pedro Zambrano, que calificaron como positivo que exista una buena comunicación entre el técnico de la selección absoluta y el de menores, cosa que nunca hubo.
Con los directivos coincidimos en que se debe hacer un fútbol juvenil más competitivo en el país, por ejemplo hacerlo por zonas entre Oruro, Potosí y Sucre, en otro grupo que jueguen los de las ciudades del llano y también buscar que los chicos tengan roce internacional. Ahora viene otro campeonato, el de la Sub-17 en Paraguay y espero que llegue al 8 de marzo (día del debut) con por lo menos seis partidos internacionales, ojalá que la dirigencia haga realidad esos amistosos.
— ¿Qué dice de los jugadores, de quienes tuvieron la responsabilidad la cancha?
— Vinimos con mucha fe, muy entusiasmados, la zona daba como para clasificar (tres de cinco participantes). Todos estos malos resultados se dieron y nos golpearon anímicamente, jugamos con la premisa de que debíamos ganar dos partidos para estar en el hexagonal final. No sé qué se habló en el país de la campaña, cómo tomó la gente las caídas, no vi ni escuché nada que viniera de Bolivia.
— ¿Qué habló con el DT Soria?
— Hablamos un poco, coincidimos en el famoso sistema de juego, Bolivia no puede jugar de igual a igual, yo manejo un aspecto táctico en el que me fue bien con los equipos que dirigí, pero la selección es otra cosa. Hablamos y llegamos a la conclusión de que yo estaba arriesgando mucho, el sistema se debe cambiar y eso se vio en los dos últimos partidos que Bolivia jugó con cuatro zagueros, dos volantes de marca y dos de salida, un media punta y uno de punta.
— ¿Qué defectos encontraron en su propuesta?
— Jugué con uno solo de marca en el medio, quise ser más agresivo, con una defensa más sólida para que me dé la garantía de un mejor trabajo del medio hacia arriba. Yo me hago cargo de mi idea futbolística, en el nivel que estamos arriesgué demasiado.
— ¿Qué dice de los jugadores con experiencia en Liga?
— Esperaba algo más de ellos (Saavedra, Áñez y Pedraza), creo que su producción eso influyó también en el resto, quería que sean los referentes. Destaco a Erick Iragua, Alberto Pinto y Cristian Arano, mantuvieron un nivel parejo de seis puntos para arriba.
— ¿Qué hará con la Sub-17?
— Pedí a Ronald Arana que cambié de sistema, me sirvió lo que pasó con la Sub-20, tenemos que brindar otra imagen en ese certamen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario