En 1979, Luis Terán tomó el mando técnico del club Petrolero con el que fue protagonista durante los torneos de Liga de los primeros años de la década del 80.
— ¿Qué recuerdos tiene de su paso por el Petrolero invicto de hace 35 años?
— Ahí se comenzó y desarrolló lo que ahora se llama un proceso: llegué el 19 de marzo de 1979 a un equipo pobre en términos económicos y ese año tuvimos un invicto de 11 partidos, luego vino la serie de 21 en 1980. Pero también tengo otros registros que demuestran que eso no fue casual.
— ¿Cuáles son?
— En 1981 fui a dirigir a Oriente Petrolero con el que sumamos también 11 partidos sin perder, luego dirigí a la selección Sub-20 en el Sudamericano de Ecuador, viajamos por una semana y nos quedamos un mes por la buena campaña que hicimos (Bolivia acabó en cuarto lugar).
— ¿Considera que es una marca difícil de superar?
— Ni en varios años siquiera lo van a igualar, me animo a decir que ni Bolívar ni The Strongest lo harán. Esa vez fuimos un equipo chico pero nos volvimos grandes en la cancha. Nos decían “los grandes de Valle Hermoso”. Armamos una plantilla fuerte con jugadores extranjeros y dimos la oportunidad a nacionales.
— ¿Recuerda cómo fue el partido en el que perdió el invicto?
— Fue contra el mejor Wilstermann de toda su historia, ahí estaban Jairzinho, Gastón Taborga, Raúl Eduardo Navarro, Róger Pérez. Han pasado tantos años, pero fue un partido medio raro por cosas extrañas que sucedieron.
— ¿Qué trabajo hizo con ese equipo para hacerlo invicto?
— Comenzamos con un proceso de acondicionamiento físico. En la cancha la propuesta era sencilla, con escalonamiento en todas las líneas. La clave fue que el equipo era ordenado tácticamente, la disciplina fue fundamental.
— ¿Hubo jugadores clave?
— Toda la plantilla, pero ahora se me viene a la memoria ganadores como el arquero paraguayo Roberto Servián. A Omar Delgadillo lo volví zaguero central, pues él era delantero. También estaban el chileno Alberto Ayala, Jorge Camacho, Augusto Guillén, todos grandes jugadores, unos profesionales ganadores.
— ¿Cómo se manejó el grupo?
— Era muy enérgico con los jugadores, como técnico fui un terrible, sobre todo en cuanto a la disciplina. Me decían que estaba adelantado a la época porque hablaba difícil y confundía a los periodistas, es que fui el primero en utilizar el término pressing en el fútbol boliviano.
— ¿Dónde se formó como entrenador?
— En 1974 formé parte del cuerpo técnico de Cerro Porteño de Paraguay, también hice cursos en Brasil, España y Alemania, aprendí muchas cosas del fútbol europeo y también del sudamericano leyendo mucho a los argentinos Juan Carlos Lorenzo y Luis Menotti, unos expertos en táctica.
— Con ese invicto se recuerda también a Petrolero como el “rey de los empates”...
— Fueron 12 partidos igualados y nueve victorias, pero no fue fácil llegar a esa cantidad, pienso que esos resultados se dieron porque siempre íbamos adelante en casa y de visitante, el grupo sabía que si el rival nos hacía un gol nosotros debíamos hacer dos.
— ¿Qué le faltó a Petrolero para ser campeón?
— Nos sentimos campeones siempre, siempre hubo factores que se dieron fuera de la cancha que no vale la pena recordar. Jugamos contra grandes como Wilstermann, The Strongest y Bolívar, y les hicimos partidazos. Con poco hicimos mucho.
Perfil
Nombre: José Luis Terán Achá.
Nació: Cochabamba, 10 de octubre.
Profesión: Técnico de fútbol.
Familia: Está casado con Carolina Ara, con quien tiene dos hijos: José María y Diego Francisco.
¿Qué hace?
Tras retirarse del fútbol comenzó su actividad empresarial en hotelería, farmacias y gimnasia. El año pasado la pasó mal por una infección que se le presentó luego de una operación para el cambio de válvulas en el corazón. Fue llevado en un avión-ambulancia a Santiago, donde le volvieron a operar y comenzó un tratamiento.
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