La alineación base, estructurada sobre un sistema 4-4-2, tuvo como protagonistas a los siguientes jugadores; en el arco se movió Romel Quiñones; en la linea de fondo Edemir Rodríguez, Edward Zenteno, Cristian Coimbra y Marvin Bejarano; en la zona de gestación Danny Bejarano, Damir Miranda, Martín Smedberg y Pablo Escóbar; la tarea ofensiva recayó en Alcides Peña y Juan Carlos Arce. La sesión futbolística tuvo buen nivel de exigencia, y el técnico Soria estuvo muy activo. En el otro frente paró la siguiente formación: Hugo Suárez; Miguel Hurtado, Ronald Eguino, Ronald Raldes y Leonel Morales; Sebastián Gamarra, Walter Veizaga, Alejandro Chumacero y Jhasmani Campos; Damián Lizio y Ricardo Pedriel.
A tres días del cotejo amistoso con Venezuela, el domingo a partir de las 16:30 en el estadio Malvinas Argentinas, el estratega valluno dará más cobertura a la parte futbolística, con el propósito de sacar conclusiones y su dibujo táctico vaya adquiriendo forma en base a las piezas que considera más potables. Para hoy jueves, cuarto día de la labor en suelo argentino, el elenco boliviano se constituirá en el estadio Malvinas Argentinas, y la agenda señala una nueva sesión futbolística.
El caso que va cobrando importancia es el relacionado a Ronald Raldes, capitán de la Verde. Los progresos se hacen más que evidentes y hasta se habla de su incorporación al trabajo pleno del grupo la próxima semana.
Los cuidados son sistemáticos y continuos por parte del acupunturista Elmer Pérez y asimismo las sesiones de recuperación en lo físico; en lo que hace a la recuperación y el potenciamiento muscular, el trabajo está a cargo del fisioterapeuta Rudy Romero.
A propósito, se puso énfasis en lo que toca a la cicatrización de la herida tras el retiro de los tornillos que permitieron la fijación de la clavícula fracturada. Romero, lanzó una frase que refuerza las esperanzas de que Raldes esté en condiciones de integrarse a los entrenamientos del grupo, pero eso sí con medida precaución para evitar de comienzo los choques corporales. Uno de los jugadores que -luego de tres días de trabajo en Mendoza- siente las exigentes sesiones, y que da señales de no estar a nivel de los convocados, es Ricardo Pedriel, hecho que deja entrever que su chance para permanecer en el grupo se hace poco probable.
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