Bolivia es el invitado impensado de cuartos

Antes de que comenzara el campeonato era difícil siquiera imaginarse que la selección boliviana sería una de las ocho selecciones que iban a jugar los cuartos de final de la Copa América Chile 2015. Sin embargo, el equipo dirigido por Mauricio Soria dio la sorpresa y se clasificó como segundo del Grupo A, una llave en la que los otros tres integrantes llegaron a este certamen con su cartel de mundialistas en Brasil 2014, aunque dos de ellos quedaron en mitad del camino.

La clasificación de Bolivia fue salpicada en la última jornada del grupo por la goleada que sufrió a manos de Chile (5-0), en el cotejo al que las dos selecciones llegaron clasificadas por el resultado del partido previo, la victoria de Ecuador (2-1) sobre México, que dejó al conjunto azteca sin chance de seguir en carrera.

Una semana antes de que se iniciara el torneo, Bolivia había sido goleada —también 5-0— por Argentina en un amistoso jugado en San Juan, su único partido previo al torneo. Llegaba a la Copa además luego de solo un mes de trabajo y muchas dudas en torno a su rendimiento.

El empate ante México sin goles en su debut en la Copa, si bien demostró que la selección boliviana tenía armas como para resistir la presión del rival, las señales de lo que podía hacer de mitad de cancha para adelante no eran buenas, casi nulas.

El “destape” que tuvo ante Ecuador, al que le hizo tres goles tras atacarle a profundidad solo cinco veces, fue determinante para que ahora esté entre las ocho selecciones que todavía sueñan con el título.

Pero de un primer tiempo de los mejores que se le ha visto a jugar a Bolivia en el último tiempo, pasó a un segundo desesperante en el que se salvó de que Ecuador le empatara (3-2).

Una mala decisión del técnico, Mauricio Soria —al conocer que Bolivia ya estaba clasificada antes de entrar a jugar frente a Chile—, hizo que la selección nacional apareciera en su tercer partido con una formación diferente que ocasionó un bajón en su rendimiento, dejando la impresión de que no todos sus jugadores están a la altura del nivel futbolístico que exige la Copa y, por tanto, es un plantel con muchas limitaciones.

Su rival en los cuartos de final Perú —clasificado ayer al cerrarse el Grupo C— debe estarse frotando las manos creyendo —con el argumento de que Bolivia es la selección que menos fútbol ha mostrado en el campeonato—, que su pase a semifinales no será tan complejo como quizás lo tengan otros equipos.

Entre las otras siete selecciones que jugarán la siguiente instancia no hay sorpresas: Chile —como anfitriona— era la favorita del Grupo A y lo demostró, y ahora tratará de ir escalón por escalón hasta intentar alcanzar la corona que nunca ha podido tener en sus manos en la historia de la Copa América.

Su rival, el seleccionado uruguayo y vigente campeón, ingresó por la ventana al ser uno de los dos mejores terceros.

El Grupo B, además, aporta tres clasificados de los cuatro que estuvieron en la llave: Aparte de Uruguay están Argentina, con un opacado fútbol y sin tener en su mejor nivel al astro mundial Lionel Messi, pese a lo cual fue primero; y Paraguay, cuyo mérito fue terminar invicto una serie luego de empatarles a dos de las selecciones en apariencia más fuertes, y vencer a Jamaica, a la que derrotaron todos.

El Grupo C se decidió recién ayer. Fue el más luchado de todos: hasta la segunda jornada los cuatro tenían a tres puntos producto de una victoria y una derrota. Estaba para cualquiera.

Finalmente se dio la lógica y avanzaron Brasil, aunque sin Neymar, que se quedó fuera del resto del campeonato por una suspensión de cuatro partidos; Perú, que se ubicó en el segundo puesto; y Colombia, que luego de un tropiezo ante Venezuela, se recompuso frente a Brasil y el empate de ayer le alcanzó para entrar también como tercero.

Líderes

Los primeros por grupo son: Chile (A), Argentina (B) y Brasil (C). Ahí no hay ninguna sorpresa.

Segundos

Bolivia dio el campanazo siendo segunda (A), igual sorprendieron Paraguay (B) y Perú (C).

Terceros

En ningún caso se preveía que dos selecciones candidatas al título iban a entrar apenas, como mejores terceras: Uruguay y Colombia lo hicieron sufriendo.