Bolivia jugó un pésimo primer tiempo e intentó presionar en el complemento, aunque no le alcanzó pese al descuento de Marcelo Martins (83’) a través de un penal que le cometieron a Damián Lizio. Soria intentó corregir su error en el segundo tiempo sacando a los dos laterales de mal labor (Miguel Hurtado y Leonel Morales) pero Damián Lizio y Pablo Escobar ingresaron cuando el partido estaba ya definido.
En la primera parte Perú nos pasó por encima, fue un aluvión que Bolivia no pudo frenar. La línea de tres que preparó Mauricio Soria (Zenteno, Raldes y Coimbra) terminó demasiado abierta ante la avalancha peruana. Además, no había forma de que los volantes Chumacero y Bejarano retuvieran la pelota. Encima, los desaciertos de Hurtado y Morales a la hora de la entrega pasaban una alta factura para Bolivia.
Los remates de Guerrero y el cabezazo de Pizarro, anticipaban una noche gris para los bolivianos porque a los 19’ vino el primero. Un perfecto centro de Juan Manuel Vargas desde la izquierda encontró la cabeza de Guerrero que acabó superando a Quiñónez. Raldes fue a la caza de Pizarro y Coimbra llegó muy tarde al cruce. El 1-0 era justo hasta ahí. Y Perú no se conformó, continuó presionando hasta lograr a los 22’ el segundo gol.
¿El autor? Volvió a ser Guerrero liquidando una contra perfecta que inició Cristhian Cuevas y que definió ante un resbalón de Quiñónez. Premio merecido para un Perú que aprovechó muy bien los espacios. Bolivia solo se limitó a un remate cruzado de Morales (26’) y a un cabezazo de Martins tras tiro libre de Smedberg, que acabó sacando Gallese. Lo demás se resumió en nerviosismo e imprecisiones, como si el sistema no se entendiera bien.
En ese complemento se intentó presionar con un cabezazo de Marcelo Martins y una escapada por derecha de Alcides Peña. Perú con la ventaja a favor, se dedicó a esperar y a tratar de salir por las bandas. Aunque el ‘Tigre’ Gareca optó también por hacer variantes en procura de cuidar el físico de sus jugadores. Pudo poner el 3-0 a los 63’ a través de Farfán pero la pelota salió apenas desviada. Bolivia, más allá del esfuerzo de Raldes por ordenar, no lograba controlar a los peruanos.
Poco después ingresó Ricardo Pedriel que inexplicablemente se quedó en el banco. A los 67’ no le cobraron un penal tras falta del meta Gallese y poco después, a los 73’ vino el acabose. Garrafal falla de Danny Bejarano que entrega el balón a Guerrero y el peruano solo sin marca, encaró a Quiñónez y lo liquidó. El 3-0 mató cualquier aspiración. El descuento de Martins (83’) solo redujo una diferencia que se notó en cancha durante los 90’. Perú ahora apunta a Chile en semifinales; Bolivia se vuelve tras una agria despedida.
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