Ya conocido que Perú será su rival en los cuartos de final de la Copa América, la selección boliviana de fútbol continuó ayer por la mañana con sus trabajos en Santiago con la idea de dejar atrás los errores cometidos en la goleada por 5-0 sufrida ante Chile en la última fecha de la fase de grupos.
La Verde no quiere ser la selección de piedra en esta fase de cuartos de final, quiere seguir sorprendiendo en el torneo y su objetivo ahora es avanzar a las semifinales del torneo más antiguo de selecciones.
El seleccionador de Bolivia, Mauricio Soria, quien realizó cuatro cambios al saberse clasificado anticipadamente gracias al triunfo por 2-1 de Ecuador sobre México, hizo una autocrítica de lo sucedido frente a la Roja y aseguró que ahora todo volverá a su cauce normal.
"Lo que pasó nos sirve para crecer", indicó Soria y en la misma línea se pronunciaron los jugadores, entre ellos Ronald Raldes.
"No fue el resultado que esperábamos, ya estábamos clasificados; pero lo visto esa noche no es la realidad del equipo. Ahora hay que esperar contra quién nos toca y mostrar la Bolivia de las primeras dos jornadas", declaró el capitán, quien tuvo el infortunio de convertir un autogol.
"Fue un golpe duro, pero nosotros ya tenemos que enfocarnos en el objetivo que tenemos, que es llegar a semifinales. Todos los equipos son competitivos y nosotros queremos jugar de igual a igual", declaró el argentino naturalizado Damián Lizio.
Soria sabe que se encuentra a noventa minutos de estar entre los cuatro mejores del continente y su equipo se ganó en franca lid su derecho a jugar en Temuco este jueves los cuartos de final.
Con todos los jugadores a disposición, incluido Jhasmani Campos, quien era el único lesionado, los bolivianos seguirán con su trabajo estos días antes del juego contra los incaicos previsto para el jueves en Temuco.
¿De verde?
Es casi seguro que Bolivia jugará de verde frente a los peruanos.
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