El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aclaró que no se quiso detener al presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Chávez, en el aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz, porque no existe una orden de aprehensión ni de arraigo en su contra, y dijo que solo los policías le hicieron preguntas de rigor.
“Lo primero que quiero despejar es la supuesta detención por orden de alguien, eso no hubo porque no existe un mandamiento de aprehensión ni una orden de arraigo contra el señor Carlos Chávez; se hicieron algunas preguntas de rigor, de rutina, que se suelen hacer en estos casos”, señaló en contacto con la televisora Cadena A.
Después de incidente, Chávez abordó su avión rumbo a Asunción (Paraguay) luego de responder una serie de preguntas de rutina que le hizo la Policía, respecto a su salida del país un día antes de declarar ante el Ministerio Público, por un proceso penal abierto por legitimación de ganancias ilícitas, evasión tributaria, uso indebido de influencias y beneficios en razón del cargo.
"Él ha explicado que por ser feriado no ha podido cursar un memorial de solicitud de postergación de la audiencia, y que lo hará mañana (este viernes) a través de sus representantes", agregó Romero.
Las denuncias de corrupción que envuelven a la FIFA salpicaron a Chávez, quien fue sindicado de haber recibido un soborno de entre 1,5 y 7,5 millones de dólares, según un informe de corrupción de la Fiscalía de Estados Unidos.
Por esta situación, el presidente del Estado, Evo Morales, le pidió su renuncia al cargo de presidente de la FBF.
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