La Liga está en crisis por fuertes diferencias al interior de su Comité Ejecutivo, lo que derivó en que el presidente, Fernando Humérez, presente su renuncia en la siguiente reunión del Consejo Superior, prevista para la próxima semana. El tesorero de esa entidad, Jorge Laguna, ya dimitió, aunque él mismo dijo conocer que los dirigentes de los 12 clubes no le aceptaron.
Según Laguna “no se están cumpliendo las cosas que dijimos que íbamos a hacer. Nos comprometimos a hacer algo y no lo hemos hecho, por tanto no quiero ser más de lo mismo”. Este directorio, impulsado sobre todo por Bolívar y Oriente Petrolero, los clubes opositores a la actual gestión de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), propició el cambio en la Liga y ésta eligió a Humérez.
Laguna dijo que no tenía conocimiento de la renuncia inmediata del presidente, “pero sé que hay algo y lo formal es que la presente en la próxima reunión de Consejo Superior” programada para el viernes 26 de este mes.
Son varias las versiones que se han tejido sobre la crisis que hay en esa institución: por una parte, las diferencias entre clubes, algunos —los denominados chicos— piden que se revise la distribución de recursos por la venta de los derechos de televisación de los campeonatos; otros no quieren saber de ello.
Humérez, representante de Wilstermann, tiene fuertes diferencias que las últimas semanas se han ahondado con el secretario general, Hormando Vaca Díez, de Oriente.
Ayer se hizo pública una comunicación interna de la Liga en la que el administrador de ésta, Marcos Copas Vaca, brinda un informe a solicitud de Vaca Díez. Según el mismo, que fue enviado el 28 de mayo, el presidente liguero solicitó el 8 de mayo la emisión de un cheque a nombre de David Paniagua Yépez (ejecutivo de Futbolistas Agremiados de Bolivia–Fabol) por 17.000 dólares, con fecha del 8 de junio. Lo que llama la atención es que ese movimiento “no fue registrado contablemente a solicitud del presidente, no quedando registro alguno del cheque”.
Humérez explicó ayer que es evidente la emisión del cheque, aunque fue para efectuar un préstamo a Wilstermann para que cubra unas deudas con sus jugadores, que recurrieron a Fabol, y por eso se lo extendió a nombre de Paniagua; sin embargo, no dijo por qué el movimiento no fue registrado en la contabilidad de la entidad. “No hay nada de eso. Disculpe, me está llamando el ministro, debo colgar”, dijo por teléfono. Más tarde ya no volvió a contestar las varias llamadas que le hizo Marcas de La Razón. Vaca Díez está en Estados Unidos, por lo que no pudo ser contactado. Otras fuentes dijeron que el presidente liguero sacó ese cheque para garantizar un préstamo personal.
El titular de Wilstermann, Gróver Vargas, asintió que hubo el préstamo de 17.000 dólares. Ninguno pudo explicar por qué, si se trataba de una urgencia para pagar una deuda a jugadores a través de Fabol, el cheque fue solicitado en el mes de mayo, un mes antes de la fecha para la cual fue extendido.
Paniagua dijo que “estas cosas se hacen para facilitar todo”, en alusión a que los clubes, que tienen deudas con jugadores por demandas interpuestas por Fabol, giran los cheques a nombre de él. “Yo redirijo los fondos a quienes corresponden”. Este tema surgió después de que la Liga en pleno le solicitó la renuncia al presidente de la FBF, Carlos Chávez, por acusaciones de corrupción.
Los datos
Otra elección
Según el Estatuto liguero, ante la renuncia del presidente debe procederse a la elección de uno nuevo porque el anterior no cumplió con determinado tiempo de su mandato.
Diferencias
También hay distanciamiento entre clubes por la distribución de los derechos de televisación.
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