"Es preocupante porque en lugar de disminuir las deudas, en relación al año pasado, se han incrementado", aseguró el jurista a Futbolmanía.
"En lugar de que los dirigentes pisen la realidad y ofrezcan lo que puede pagar, no lo hacen. Todo esto se está convirtiendo en chacota y no se puede llamar fútbol profesional. Las deudas van más allá del millón de dólares", detalló Paniagua.
Real Potosí es el club que más debe a los jugadores y los más irónico es que su presidente, Marco Ortega, es el titular interino de la Liga.
"Preocupa los reclamos que están haciendo los jugadores y el presidente no está atendiendo a sus demandas como debe hacerlo".
Paniagua señaló que las denuncias de corrupción al interior de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y las sanciones contra cuatro de sus dirigentes, deberían ser vistas como algo positivo si es que se quiere un verdadero cambio para el balonpié nacional. "Se está buscando el verdadero cambio en el fútbol profesional pero no hay nada, no pasa nada, desde el 2010 denunciamos a malos dirigentes pero todo sigue igual. Los dirigentes no son responsables porque prometen, no cumple, renuncian y se van como si nada. Ellos no tiene responsabilidad, es una verdadera chacota", explicó.
Fabol busca una verdadera reestructuración para cambiar la imagen del fútbol nacional. "Es lo que todos queremos, que de una vez se consolide una nueva estructura porque la actual no funciona. No pasa por los cambios de persona ya que todo sigue igual. Necesitamos empezar de cero", manifestó. "No es Fabol la que trunca el inicio del torneo, pero no puede empezar si es que los contratos no se han cumplido. Pedimos que se respete la norma y estamos trabajando para ello.
BUSCAN SOLUCIÓN
En los siguientes días, los dirigentes de Fabol se podrían reunir con los titulares de los equipos deudores, siempre y cuando sean convocados para que coadyuven en busca de una solución.
Hay futbolistas a los que se les debe más de cuatro meses de salario y por exigir que se les pague, sus contratos fueron rescindidos y ahora se quedaron sin club.
La deuda general supera el millón de dólares y casi todos los equipos tienen pagos pendientes.
El primer partido del nuevo torneo será entre Oriente y Bolívar el viernes 7 de agosto en el estadio Ramón Aguilera de Santa Cruz.
La Academia pidió que el partido se adelante un día puesto que el miércoles deberá enfrentar a Defensor Sportin en Montevideo
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