Ayer a las 11.00, una comisión de fiscales, encabezada por el fiscal Juan Pablo Mendieta, arribó a la ciudad de Cochabamba y rato después se hizo presente en las oficinas de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), para realizar una inspección ocular.
Los fiscales ingresaron a todas las oficinas y sacaron varias fotografías, luego hablaron con algunos funcionarios para conocer cuáles eran sus funciones, cómo las desarrollaban y desde qué fecha trabajaban en la Federación.
"Vinimos desde Sucre para realizar la inspección pero se debe entender que no se trata de una intervención", aseguró Mendieta.
La comisión de fiscales indicó que su ingreso fue permitido por las autoridades de la Federación. "Se hizo de manera voluntaria y los dirigentes nos han permitido el ingreso. En todo proceso se tiene que conocer dónde se llevan a cabo las actividades y no estamos tocando ningún documento de las oficinas", aseguró.
La inspección duró aproximadamente dos horas y los fiscales tuvieron la colaboración de agentes de la fuerza anticrimen valluna.
Wilge Lizarazu, titular de la Comisión Técnica de la Federación, dijo a la prensa que daría un informe sobre esta situación, sin embargo, minutos después se reunió con otros funcionarios federativos y, tras comunicarse telefónicamente con el asesor legal Víctor Hugo López, decidió no emitir ningún criterio al respecto. "No estoy autorizado para hacerlo", dijo de forma escueta.
La inspección culmionó a las 12.40 y la comisión se retiró bajo un estricto resguardo policial.
El fiscal Mendieta no quiso brindar mayores detalles de las investigaciones, pero señaló que en los siguientes días continuarán con las pesquisas correspondientes.
Algunas autoridades federativas comentaron que el accionar de la Fiscalía podría repetirse en La Paz y Santa Cruz en el transcurso de los siguientes días.
La Fiscalía no descarta convocar a más personas para que puedan colaborar en las investigaciones que empañaron la imagen de la Federación Boliviana de Fútbol (FB).
INVOLUCRADOS
La Fiscalía investiga varias denuncias de corrupción al interior de la Federación Boliviana de Fútbol (FB).
La familia de Kévin Beltrán, fallecido durante un partido entre San José y Corinthians, en Oruro, denunció que la Federación no hizo efectivo el pago de una indemnización acordada con la recaudación de un encuentro de fútbol que se desarrolló entre Brasil y Bolivia el año 2013 en Santa Cruz.
Carlos Chávez, presidente federativo, y su inmediato colaborador Alberto Lozada, fueron cautelados en días pasados. Chávez guarda detención en Palmasola mientras que Lozada cumple un arresto domiciliario.
Jorge Justiniano y Pedro Zambrano fueron detenidos en Sucre, y en las siguientes horas se conocerá su situación legal porque sobre ellos pesan denuncias similares.
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