La elección de Ortega fue unánime y su gestión será por 40 días, puesto que entre las urgencias que debe atender está la convocatoria a Congreso Ordinario, instancia en la que se elegirá al titular que completará el periodo que había iniciado Chávez en octubre del año pasado, misma que debía prolongarse hasta el 2018.
Exceptuando al delegado del club Petrolero de Yacuiba, que no llegó a la capital valluna, los demás clubes ligueros, le dieron su respaldo a Ortega, y los que se sumaron siete (de nueve) asociaciones, y además de los tres delegados de la ANF, posibilitaron el encumbramiento del dirigente potosino.
De esta manera, Marco Ortega, que venía ocupando la primera vicepresidencia federativa en su condición de presidente de la Liga, dirigirá a la FBF por el tiempo señalado, será en la primera quincena de octubre cuando deberá instalarse el Congreso Ordinario para la elección del titular.
De esta manera, la dirigencia del fútbol logró destrabar la situación en la que se encontraba el ente rector del fútbol nacional, observando el acatamiento de la normativa vigente, encontrando como vía el artículo 81 del Estatuto Orgánico, que le otorga al Congreso Extraordinario toda la potestad para definir el rumbo frente a casos excepcionales como es la detención preventiva del dirigente cruceño. El interinato de Ortega tendrá duración de un mes, en este lapso debe colocar en orden la parte administrativa de la FBF.
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