La situación de Carlos Chávez, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol y del secretario ejecutivo Alberto Lozada, detenido preventivamente en la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, y con detención domiciliaria, respectivamente, por supuestos delitos de corrupción, no tiene nada claro en relación a su futuro jurídico, al haberse suspendido el fallo de la sala Penal Segunda del Tribunal de Justicia de Sucre, por criterios divididos de los vocales, luego de la audiencia que apelación tuvo lugar ayer.
Hasta donde se sabe, la presidenta del tribunal de apelación, Elena Lowenthal, en referencia al caso Lozada, consideró que su detención domiciliaria era ‘exagerada’, y Hugo Cordoba, segundo vocal, respaldó la decisión del juez Roberto Valdivieso.
El caso pasó ahora a manos de Sandra Molina, vocal de la Sala Penal Primera, y el caso legal de ambos detenidos se definirá mañana.
Jaime Tapia representó a Chávez y Jerjes Justiniano hizo el papel de defensor de Lozada, se informó.
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