Pese a no ser reconocida por la Conmebol, los directivos seguirán al frente.
“La determinación de la Conmebol no afecta en nada del trabajo que está realizando la Federación Boliviana de Fútbol, pero si podría haber consecuencias a futuro, sin embargo nosotros seguiremos adelante”, declaró Marco Ortega, presidente interino de la FBF.
La declaración la hizo ayer en una improvisada conferencia de prensa ante las constantes consultas con referencia a la medida de la Confederación Sudamericana de Fútbol de no reconocer a la nueva directiva federativa y que para este ente Carlos Chávez continúa como presidente de la FBF, pese a que tanto la dirigencia de la Liga y la ANF le quitaron todo el respaldo, Chávez es investigado (junto a otros directivos) por un caso de corrupción y está recluido en la cárcel de Palmasola, Santa Cruz de manera preventiva.
“No sé en qué se basan para mandar estos comunicados, nosotros no somos dirigente electos de la FBF porque no hubo elección, nos regimos a las normas y de acuerdo a los artículos, realizamos una sucesión estatutaria”, añadió el directivo y fue claro al puntualizar que la determinación de la Conmebol “debe ser por el compadrerío que tienen con Chávez”.
En los pasados días la Confederación Sudamericana en su página oficial mediante un comunicado destacó que: “El comité ejecutivo de la Conmebol reunido el día ayer (por el pasado jueves) volvió a tratar la situación de la Federación Boliviana de Fútbol, ratificando por unanimidad su decisión adoptada en fecha 25 de agosto de 2015 de no reconocer los efectos de la Resolución No. 001/2015 del Congreso Extraordinario de esta asociación”.
Ortega además explicó que enviaron a la Conmebol documentos en el que se explica las acciones tomadas en la Federación, las cuales no habrían sido consideradas.
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