La última muestra de unidad de la selección nacional se vivió en la Copa América de Chile. Hace dos meses y 27 días para ser exacto, el plantel dirigido entonces por Mauricio Soria mostró que estaba sólido en la interna. La arenga antes de ingresar al duelo decisivo frente a Chile el 18 de junio quedó registrado (ver video) para la historia.
El primero en hablar fue Soria. El cochabambino después de pedir entrega a sus jugadores dio el cintillo de capitán a Ronald Raldes, seguido de un efusivo abrazo. Después fue el turno de Marcelo Martins, que también pidió seguir haciendo historia (Bolivia clasificó a una segunda fase después de 18 años). Luego fue el turno del arquero Hugo Suárez, que pese a no jugar ni un minuto en ese torneo, deseó éxito a sus compañeros.
Finalmente, las últimas palabras las dio Raldes antes de ingresar al decisivo encuentro en un abarrotado estadio de la capital chilena. “No podemos ser conformista, sabemos lo que significa para nosotros y para nuestro país este rival. Dejemos todo en la cancha como lo estamos haciendo y el reconocimiento va a venir solo”, dijo el experimentado jugador.
Desde entonces hasta este martes las cosas han cambiado notablemente. Raldes y Martins renunciaron a la Verde y Mauricio Soria se fue por supuesto pedido de aumento al premio pactado con la dirigencia por clasificar a la siguiente ronda en el torneo continental.
No se descarta que la selección se siga desmantelando a poco menos de un mes de su debut en las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018.
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