“Nos estamos comunicando con los futbolistas que quieran sacar la cara por el país, ellos están jugando fuera de nuestras fronteras, están esperando el momento oportuno para aportar a la Selección Nacional. La respuesta de todos los futbolistas con los que hablamos ha sido magnífica, quieren venir, a jugar a muerte por la selección, eso nos pone contentos”.
Gustavo Pinedo se desempeña como delantero en el club San Martín de la Argentina. Antes jugó en España y Ucrania. Tiene 27 años y mide 1.67. Moisés Villarroel es mediocampista y juega en Universidad de Chile, tiene 16 años. Erick Iragua juega en el Unión de Madeira de Portugal tiene 19 años y mide 1.74 y Limberg Gutiérrez Mojica de 17 años, juega en Nacional de Uruguay. Consultado el entrenador si habrán sorpresas en la nueva convocatoria respondió: “Yo creo que sí, saben que me gusta dar oportunidad a la gente joven y a los jugadores que están vigentes, estamos viendo el tema de Villarroel, de Pinedo, del hijo de Limbeg Gutiérrez, Iragua que está en Portugal, me comunicaré en las siguientes horas con el técnico de la “U” de Chile para pedirle algunos informes y conceptos que tiene sobre Moisés en este momento”.
La Selección concentrará el 1 de noviembre para enfrentar a Venezuela el 12 en el estadio Hernando Siles, luego, el 16 jugará con Paraguay en Asunción. El entrenador resaltó que las puertas de la Selección están abiertas para cualquier jugador que quiera participar si cumple con los requisitos. “Las puertas de la selección están abiertas, no soy dueño de la selección, estoy esporádicamente por acá, tengo un contrato por la eliminatoria y pienso respetarlo, de todas maneras yo vine a sumar y no a restar”.
Dejó entrever que los jugadores que renunciaron a la verde podrán volver si reconocen su error.
“El futbolista que cree que se ha equivocado, que quiera volver a la Selección Nacional, no hay ningún problema creo que todos tenemos derecho de tener oportunidades en la vida”, finalizó
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