“Imainalla”, le dijo un periodista a tiempo de recibir a Julio César Baldivieso en la rueda de prensa ofrecida ayer por la tarde; éste le respondio “huallejlla” con tono enfático, para luego sentarse y dar cuenta de sus deseos a más de una semana del encuentro que jugarán Bolivia con Uruguay, el 8 de octubre en el estadio Hernando Siles. Baldivieso está bastante motivado por la respuesta de sus jugadores, quienes a diario quieren ganarse un lugar en los diversos entrenamientos. “A mi me tranquiliza que se haya sumado Damián Lizio y que se sumará Jhasmani Campos, así vamos a tener la posibilidad de practicar otro esquema táctico”, dijo el seleccionador nacional. Explicó ayer antes de la práctica vespertina que un sistema táctico se lo arma de acuerdo a las características de cada futbolista, “pero más que el sistema táctico, me preocupa más la entrega, la actitud que muestren cada uno de los jugadores, además será importante el apoyo de la gente y que los futbolistas entren a jugar de igual a igual”. Como muestra de su optimismo, dijo ayer que preferiría que hubieran venido Luis Suárez y Edinson Cavani a La Paz (ambos están suspendidos), porque quienes los sustituirán van a tratar de demostrar a su técnico que son capaces, pero de todas maneras me preocupa más mi equipo”. Por este motivo, el seleccionador nacional exige velocidad a diario a sus jugadores, bastante presión y jugadas a cuatro toques. “Todo el cuerpo técnico está contento con la respuesta, hubiera sido lindo tener más días de entrenamiento, vamos a seguir de esa manera”, acotó. Acto seguido, Baldivieso se despidió de los comunicadores y se dirigió al centro del campo de juego del predio deportivo de la AFLP en la zona sur. Dio las indicacions, luego los jugadores realizaron el calentamiento habitual, las flexiones con la voz en alto para contar el número de ejercicios, cual si se tratara de rutinas militares, finalmente dividió a los seleccionados en dos equipos, unos de color rojo, presumiblemente titulares, y otros amarillos, alternativos, lo que permite establecer un once probable o una base en la cabeza del timonel de la Verde. Los rojos jugaron con Daniel Vaca; Miguel Hurtado, Ronald Eguino, Edward Zenteno, Jair Torrico; Walter Veizaga, Raúl Castro, Alejandro Chumacero, Rudy Cardozo; Juan Carlos Arce y Yasmani Duk. Por el otro lado, estuvo el amarillo, que formó con Carlos Lampe; Juan Carlos Zampiery, Luis Torrico, Jorge Cuéllar, Leonel Morales, Alejandro Meleán, Sebastián Gamarra, Jaime Arrascaita y Samuel Galindo; Gabriel Ríos y Gilbert Alvarez. Fue una sesión intensa de 15 minutos por lado, con Baldivieso en el centro, sus colaboradores Luis Cristaldo y Carlos Borja a un costado. En varios pasajes paró el entrenador, para corregir algunos errores, y para dar algunos consejos a jugadores que no cumplían con las indicaciones. Los titulares ganaron el partido de entrenamiento, por 2-0, con tantos de dos atigrados, Alejandro Chumacero y Raúl Castro. En el caso del “Comandante”, a diferencia de lo que sucede en The Strongest, jugó más adelantado, en posición de “diez” clásico, junto con Chumacero y Cardozo, además de Veizaga, en un sistema bastante ofensivo. Chumacero abrió la cuenta tras un centro de Hurtado, quien se proyectó bastante por el lateral; mientras, cerró la jornada, Castro, con un tremendo golazo, amagó dos veces a Torrico y Lampe para marcar el 2-0, en medio del aplauso de sus compañeros. Es evidente que el equipo vencedor convenció a Baldivieso, quien ya tiene una idea de la forma en que se jugará y que hoy seguirá “puliendo” su idea futbolística en la sesión a puertas cerradas en el Siles. La base y el equipo está, faltan añadirles algunos detalles. Baldivieso la tiene muy claro.
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