El tesorero de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Wálter Zuleta, informó ayer que las investigaciones que se llevan a cabo por parte del Ministerio Público han dado como resultado al momento un balance de cuatro millones de dólares “desaparecidos o no explicados”.
Según el dirigente “había un manejo oscurísimo de los recursos de la federación” y que no se entiende por qué la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) insiste en defender a quienes estuvieron al frente de la entidad por casi una década.
Para Zuleta no hay posibilidad de trabajar con los anteriores dirigentes, porque se “apoderaron de los recursos del fútbol nacional”.
Asimismo, agregó que la posición es institucional y no solamente personal, además de mencionar que los investigadores del caso le han mostrado su extrañeza debido a que nadie más ha hecho seguimiento del tema, y que en el caso suyo ha recibido amenazas en su celular, pero que de ninguna manera retrocederá en su afán de lograr esclarecer el asunto.
Sin comunicado
El Comité Ejecutivo de la Conmebol se reunió ayer en Santiago, Chile para definir su postura ante desconocimiento de la Resolución del Congreso de la FBF del 25 de agosto, en la que se aprobó la revocatoria la cargo de presidente a Carlos Chávez.
Hasta el cierre de la presente edición (22:30), los diferentes portales oficiales de Internet de la Confederación no publicaron ningún comunicado para hacer conocer su determinación.
Asimismo, Wálter Torrico, secretario general de la federación, informó al # 1 que "no llegó nada (por el comunicado de la Conmebol)" a oficinas del ente federativo.
Los dirigentes de la FBF anticiparon que la Conmebol sólo tenía que ratificar los dos comunicados anteriores, en los que desconocen la revocatoria de Chávez y la designación de algunos miembros de la federación.
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